Dato curioso que además puede resultar un buen anzuelo para los cinéfilos francófilos: el elenco incluye a Zabou Breitman. Aquí, la realizadora de la hace poco comentada La quise tanto encarna a la asistente de prensa del protagónico ministro de Transporte Bernard Saint-Jean.
Los medios masivos de comunicación, las nuevas teconologías de la información y los consorcios privatizadores constituyen los otros tres grandes objetivos de una crítica que por suerte se cuida de replicar el pensamiento único de la antipolítica. Esta capacidad para mostrar el bosque (o parte del bosque) más allá del árbol es la clave ideológica de un trabajo que encaja a la perfección en el contexto de crisis europea actual.
Fiel a su trayectoria intachable, Gourmet vuelve a hacer gala de extrema versatilidad. A su lado también se destacan el hasta ahora desconocido Sylvain Deblé (en la piel del chofer oficial), Michel Blanc y Laurent Stocker (algunos lo recordarán por su participación en Cena de amigos).
Por su parte, Schöller se revela como un excelente malabarista. El suspenso, el drama, el humor negro, el imaginario onírico, la acción (en la impresionante escena del vehículo que derrapa) son algunos de las antorchas encendidas que el cineasta lanza y recoge al ritmo de una historia con fuerte sabor local pero, globalización mediante, de alcance universal o al menos occidental.