La 2da Confusa Paradoja del Amor

Publicado el 20 mayo 2014 por Elizabeth Garcia @LParadoja

    El amor que recibes es el reflejo del amor que te tienes a ti mismo.


Si tú exprimes un limón, lo que obtendrás será jugo de limón, si exprimes una naranja, será jugo de naranja, pero te aseguro que de un limón jamás obtendrás jugo de naranja….
Lo que te quiero decir con lo anterior es que si tu esperas obtener amor de una persona que solo tiene en su interior enojo, egoísmo, envidia, odio, rencor, tristeza, frustración, dolor, miedo, esta persona no te va a dar amor.
Ahora aplícalo en ti mismo y en tu vida. Si en tu interior hay paz, hay armonía, hay alegría, hay amor, podrás expresar  y dar amor. En la vida, lo que recibimos es solo un reflejo de lo podemos dar. Por lo que si quieres recibir amor puro y verdadero, ese que te llene de felicidad, entonces de lo que te tienes que llenar en tu interior,  es de puro  amor.
En otras palabras, el amor que recibes es y será solo el reflejo del amor que te profesas a ti mismo. Y es aquí donde radica la segunda paradoja del amor, ya que la gente presume continuamente su extraordinaria manera de amar a los demás, pero tristemente es incapaz de demostrar el amor que se tiene a sí mismo. Entonces ¿Cómo  puedes amar a los demás, sino te amas a ti mismo?
Ahora ya lo sabes, si quieres recibir amor, debes dar amor, y para dar amor, debes de amarte primero a ti mismo, aceptarte, conocerte, quererte, cuidarte, apapacharte, para que te puedas llenar amor, y después puedas desbordar  amor a los demás. Cuando te ames a ti mismo, entonces podrás amar realmente a los demás y recibirás más amor.
Paradójicamente el amor que te profeses a ti mismo, es el amor que fluirá más de los demás hacia a ti.Quieres recibir amor sin medida, amor libre, amor sin sufrimiento…Aprende a  amarte a ti mismo, y solo así lo recibirás.
El amor por uno mismo, tiene una influencia muy significativa en cómo nos relacionamos con los demás. ¿Te has preguntado  porque hay relaciones negativas? ¿Por qué algunas mujeres permiten que sus parejas las traten mal, las humillen? Son el fiel reflejo del amor que se tienen a sí mismas. Es cuando se crean relaciones de dependencia y apego, no es amor, es solo el vacío que se intenta llenar porque no lo pueden llenar con amor propio.  De igual manera hay hombres que se sienten poca cosa o inseguros, incapaces de luchar por una mujer a su altura. Y obviamente no tendrán la mujer que desean, porque son incapaces de amarse a sí mismos y de merecer lo mejor para ellos.
Por último, solo quiero recordarte que una cosa es el amor a sí mismo, y otra cosa muy diferente es la egolatría, y el egoísmo.
Una persona egoísta, no se ama ni se acepta a sí misma, no puede dar amor, y  solo toma de los demás lo que ella no puede tener, no ama a los demás, ni se ama a sí misma. Si uno se ama a sí mismo, es capaz de dar, de ayudar, es capaz de compartir y lo hace sin esfuerzo.
Si aún no te amas, y no sabes cómo hacerlo, pues aprende  y si para amarte es necesario conocerte,  pues hazlo, atrévete a ser túmismo y aceptarte con todo lo que tienes y puedes dar.
Entonces...¿Te amas a ti mismo?¿Conoces la otra confusa paradoja del amor?
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