Alfredo Abarca vuelve a la novela con un thriller legal con todos los ingredientes del género: intriga, pasiones, secretos y una trama vertiginosa que mantiene el interés del lector de principio a fin. ¿Estaremos ante un John Grisham argentino? Quienes transitamos tribunales descubrimos a un autor abogado que cuenta cosas creíbles en un lenguaje familiar para el mundo del derecho.
Me ha gustado muchísimo. Muy entretenida novela.