Desde Mamá Psicóloga Infantil llevo años apostando por la educación emocional, para que madres, padres, niños, niñas y personas adolescentes entiendan mejor sus emociones, para que puedan aprender a escucharlas y así satisfacer de un modo adecuado las necesidades que cada una de ellas lleva asociada. Esto no es siempre tan sencillo de aplicar como de escribir. Y menos en épocas de grandes exigencias laborales o escolares, en el caso de los niños. En muchas ocasiones las familias no disponemos del tiempo o de las herramientas adecuadas y por ello necesitamos profesionales expertos que puedan ayudar como podrían ser los que hoy te recomiendo en este post.
Porque hoy quiero dar a conocer una academia de Santander que trabaja estos aspectos ya que además de ayudar a los niños a mejorar sus resultados académicos cuenta con un equipo de psicólogos y pedagogos para que logren sus objetivos con mayor salud emocional.
¿Por qué Academia Despegamos?
La Academia Despegamos es más que una academia de clases particulares de Santander, porque en ella no solo trabajan profesores para ayudar a los alumnos a preparar los exámenes de las asignaturas propias del colegio realizando clases y proporcionándoles técnicas de estudio.
También cuentan con un equipo de psicólogos y pedagogos que se dedican a acompañar a los niños y a los adolescentes a resolver sus retos tanto académicos como vitales. Empatizan con ellos, entienden sus necesidades y los ayudan a desarrollarse emocional y vitalmente.
Cada alumno de la academia tiene un plan de desarrollo y de trabajo individualizado, dónde, además de estudiar para los exámenes, se marcan objetivos de mejora cómo la autonomía, la autoestima o la mejora de la relación con sus padres o con los profesores del colegio, por poner algunos ejemplos. Cada alumno/a que entra en la academia es distinto/a y tiene una vida y unos retos distintos, por eso también tiene unos objetivos de mejora personal distintos.
¿Por qué el acompañamiento emocional?
A través de un proceso de acompañamiento personal, los jóvenes consiguen autonomía al sentirse capacitados para atender a sus obligaciones académicas y para afrontar los retos personales intrínsecos a esa edad.
Poco a poco y con las herramientas que les ofrecen los profesionales expertos , psicólogos y pedagogos, los alumnos van adquiriendo confianza en sí mismos, tolerando mejor la frustración, su autoestima va en aumento y su autoconcepto mejora.
Darse cuenta que el error forma parte del aprendizaje y que uno no es menos por no hacer las cosas bien a la primera es una de las tareas más importantes que como padres o educadores debemos saber transmitir a nuestros hijos y alumnos.
En ocasiones, tanto adultos como niños, adolescentes y jóvenes nos sentimos frustrados, abatidos o estresados porque nos proponemos metas poco realistas o deseamos cumplir con expectativas que otros han depositado en nosotros.
Inteligencia emocional y éxito académico.
Ya por último pero no por ello menos importante es necesario resaltar la importancia de la inteligencia emocional, de ahí que sea crucial que nuestros hijos e hijas aprendan reconocer las emociones que sienten y qué les están comunicando. Sabemos, por las diferentes investigaciones que se han realizado en torno a ello que a mayor inteligencia emocional mejores resultados académicos se obtienen.
Para poder superar esos momentos de estrés o de ansiedad que generan los exámenes es necesario trazar un plan de estudio, con metas bien definidas y alcanzables, distribuir el tiempo adecuadamente y poder disfrutar del camino sin dejar nada para el último segundo. Disponer de las herramientas adecuadas, entre ellas unas óptimas habilidades de reconocimiento, expresión y regulación emocional, que acompañen y guíen en este proceso es la clave del éxito personal y académico.
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