Pasadas las 12 de la noche en la ya madrugada de miércoles para jueves y tras haber aguantado la tromba de agua que les cayó encima, los vallisoletanos (aunque también había estudiantes de fuera) empezaban a poner orden a sus labores en la Plaza de Fuente Dorada. Comisiones, listados de turnos para mantener un flujo de gente más o menos constante... pero sobre todo muchas ganas de hacerlo correctamente.
Ya con el documento aprobado por la Delegación Provincial (no hemos podido averiguar la duración en días que permite) se preparaban para pasar noche, equipados con alguna lona más y cubiertos por los soportales de alrededor de la plaza, unas 21 personas se disponían, al menos, a amanecer allí (según rezaban las listas); las cifras de aquellos que solamente harían un turno y los totales ahí aún coleaban. Sin embargo, tienen estimaciones cubiertas hasta las cinco de la tarde del jueves y una nueva concentración a las 20h.
Repartidos ya en comisiones con diferentes tareas, uno de los grupos se dedicaba a debatir, principalmente, qué informaciones debían difundir para demostrar que no son solo gente haciendo sentadas y qué cosas piden que se cambien, los motivos de sus quejas. La prioridad fundamental es, por supuesto e igual que en otros lugares, una reforma de la actual Ley Electoral.
Pero, ¿qué dice exactamente esta? ¿Cuál es la diferencia entre un voto en blanco, uno nulo y no votar? Ante una falta de desinformación bastante alarmante, se ponen la meta de informar a la gente del asunto. Una charla sobre ello, panfletos, difundir una explicación en blogs y listas de correos... La situación de desconocimiento generalizado en este tema es abrumadora y cualquier escrito que lleven a cabo para poder arrojar un poco de luz al asunto seguro será bien recibido.
También tienen claro que esto no es algo pasajero y que el domingo, día de elecciones, no se termina su trabajo. Aunque la prioridad es esta, los objetivos son a largo plazo. Surgía también, por parte de un hombre de más edad que la media de edad de los presentes (de entre 20 y 30 aproximadamente) la necesidad de realizar un vínculo entre ambas generaciones que, al menos como observaba, eran dos, con necesidades e ideas distintas pero unidas por la misma causa. Parece ser que, por mucho que se empeñen algunos, esto no es cosa solo de jóvenes.
Tienen intención de permanecer en Fuente Dorada hasta el fin de semana aunque no quieren que esto se pare cuando finalicen las elecciones. Intentan también mantener una comunicación constante con lo que está pasando en otras ciudades de toda España, principalmente en Castilla y León, una labor que les facilitan sus móviles con conexión.