A diferencia de otros ídolos y otras eras, como el caso del antifascista Eric Cantona o el del más reciente Kylian Mbappé, muchos futbolistas y tenistas de élite españoles destacan por sus posiciones de derecha. Al frente de todos ellos está, sin duda, el caso de Dani Carvajal. El lateral derecho del Real Madrid y de la Selección española, relacionado con Vox y la ultraderecha, no tuvo problemas en hacer polémicas declaraciones en los últimos años. Durante la Eurocopa, rechazó posicionarse, como hizo su ahora compañero Mbappé, contra la ultraderecha. De hecho, habló de patriotismo y seguridad, valores habituales en el discurso de los partidos de extrema derecha. Y se negó a mirar a los ojos al presidente Pedro Sánchez durante la recepción en Moncloa a los campeones de Europa. Su comportamiento fue algo así como irreverente y rebelde, aunque en realidad otros consideran que su gesto fue el de un “maleducado”.
Otros integrantes de la Selección como Rodrigo Hernández, cercanos a postulados de la derecha o la ultraderecha, llamaron igualmente la atención. 'Rodri' cantó por su cuenta y riesgo el famoso “Gibraltar español” en las celebraciones de la Eurocopa en Cibeles. Algunos de sus compañeros mezclaron gestos de risa al llevarse las manos a la cabeza… El cántico del centrocampista Rodri llegó a Inglaterra, la selección rival de la final, pero también el país donde trabaja, al jugar, desde 2019, para el Manchester City. Hubo cierto malestar y la prensa conservadora lo reflejó como una afrenta. Aunque no hubo vetos explícitos para los jugadores de La Roja para quienes, se presuponía que nadie se iba a saltar el protocolo como sí lo hizo Rodri, provocando al rival y a un país amigo, pese a la rivalidad de otros siglos pasados y el asunto de Gibraltar siempre en el alero.
De igual modo sorprendió la actitud de Carlos Alcaraz, el nuevo ídolo del tenis patrio. El murciano destacó por posicionarse con ideas patriotas, presumiendo de bandera y otras ideas cercanas a la derecha. De hecho, sorprendió su 'me gusta' a un vídeo en redes sociales donde se reflejaba el ya famoso desplante de Carvajal a Pedro Sánchez en Moncloa, tomando el testigo de uno de sus ídolos, Rafa Nadal. El manacorí lleva años hablando sin tapujos de política, se le ha visto apoyando a políticos del PP y criticando a la izquierda sin sonrojarse. Para muchos, pese a su gran palmarés, es un personaje incluso molesto en ámbitos de izquierda, por su influencia en la juventud.
El seleccionador, Luis de la Fuente hizo un breve discurso de tono patriótico que exaltó los valores del compromiso y la unidad nacional, muy propio de la derecha y la ultraderecha, sin destacar otros como la diversidad, la generosidad, el antirracismo y otros principios que también valora la sociedad española. Sin embargo, De la Fuente consideró que los valores que él propone son los que el país debería apoyar. Y terminó sus palabras con un “unidos como estamos, somos más fuertes: Viva España”, que recordaba más a posiciones de derecha que a unos ánimos deportivos a su combinado nacional.
También fueron muy comentados los posicionamientos del centrocampista del Atlético, Marcos Llorente, quien finalmente no estuvo en la lista final para la Eurocopa. El joven futbolista apoyó los postulados negacionistas, como animando a tomar el sol sin protector y el logotipo de su empresa de cafés dio mucho que hablar por el parecido con el emblema de la SS nazis. Todo ello coincide con una ola de cambio ideológico, ligada a la izquierda como es la juventud. Gran parte de estos jóvenes votan a partidos como Vox, PP y, ahora también, a Alvise Pérez. A nadie le pasó desapercibida una gran presencia de banderas preconstitucionales en las calles de Madrid para celebrar la Eurocopa en la tarde-noche del lunes, y las imperiales con la cruz de Borgoña, que suelen levantar los colectivos ultras e incluso neonazis.