Complicaciones respiratorias graves, unidas a su avanzada edad, han sido las causas de su muerte, ocurrida el pasado lunes.
Descubierta por el magnate y también director cinematográfico Howard Hughes, su agresiva belleza se pudo ver por primera vez en la pantalla el año 1943, protagonizando la película dirigida por el mismo Hughes, “El forajido”. El despampanante físico de la actriz se topó con la gazmoña censura de la época, que puso mil pegas a la distribución del film, el que finalmente, fue estrenado de forma restringida el año de su rodaje. Tres años más tarde, en 1946, pudo exhibirse en todas las salas norteamericanas y resultó ser un gran éxito, convirtiendo de inmediato a la Russell, en un sex symbol.
La etapa de mayor fulgor de su carrera, se centra en las décadas 40 y 50, y pudimos verla en aquellos años, interpretando a Juanita Calamidad en la película de 1948 “Rostro pálido” al lado de Bob Hope, una parodia sobre el género westerm, o protagonizando al lado de Robert Mitchum y Vicent Price “Las fronteras del crimen”, film de cine negro dirigido por John Farrow (padre de la actriz Mia Farrow).
Su mecenas, Howard Hawks, la dirigió en “Los caballeros las prefieren rubias” (1953), al lado de Marilyn Monroe. Un todavía muy recordado film que supuso para ella llegar a la cima más alta de su carrera de actriz. En 1955, protagonizaría una especie de secuela de este éxito, titulada “Los caballeros se casan con las morenas”, aunque en esta ocasión fue dirigida por Richard Sale. Ese mismo año, trabajó junto a Clark Gable y Robert Ryan en “Los implacables”.
Uno de los últimos títulos destacables de su filmografía, que se compone de alrededor de 30 títulos, es la película en la que tuvo como compañero a Cornel Wilde, “Sangre caliente”, que dirigió el recordado director Nicholas Ray en 1956.
Escasas fueron ya sus apariciones en la pantalla a partir de esa fecha, aunque trabajó en las siguientes décadas para televisión, casi siempre interpretándose a sí misma.
Durante los años 70, su busto panorámico resultó atractivo para la firma de sujetadores Playtex, que la contrató para sus campañas publicitarias de aquella década.