El trágico accidente de aviación ocurrido en Colombia ha disparado las alarmas sobre la línea aérea con la que ocurrió, presuntamente vinculada con negocios sucios.
Resulta que aunque operaba desde Bolivia, la aerolínea sostiene vínculos desde su dilatada creación con el régimen chavista de Venezuela, y tiene un historial relacionado con el mencionado país y su gobierno corrupto e inmoral.
La final soñada de la Copa Sudamericana de fútbol acabó en tragedia para el club brasileño Chapecoense.
El avión que transportaba al Chapecoense, un Avro Regional Jet 85 (RJ85), debía haber llegado a Medellín en torno a las diez de la noche de Colombia. Poco antes de iniciar su descenso, perdió el contacto con la torre de control. Los pilotos habían alertado, según varias fuentes, de “fallas eléctricas”, aunque las autoridades no han confirmado el motivo exacto del accidente. Una de las hipótesis que se baraja es que el avión se quedó sin combustible.
El presidente de la Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación (Lamia) Ricardo Albacete, asegura que el motivo del accidente de la aeronave podría deberse a “una tormenta eléctrica”.
La Línea Aérea Margarita Internacional de Aviación fue inaugurada en 2013 en Venezuela, pero solo hizo el vuelo promocional. Luego se trasladó en Bolivia en 2015 donde operaba equipos de fútbol.
LAMIA (Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación, Compañía Anónima) es una pequeña aerolínea con capital venezolano con origen en el estado Mérida, aunque opera desde Bolivia. Nació en 2009 con la vocación de “ayudar al desarrollo turístico regional” de este estado venezolano, y la prestación del servicio de pasajeros, carga y correo.
Lamia, es la línea aérea propietaria del avión el Avro Regional Jet 85 siniestrado la noche de este lunes en territorio colombiano, y en el que viajaba el club de fútbol brasileño Chapecoense, donde murieron 71 personas y 6 resultaron heridas.
La historia de la aerolínea inicia en Mérida, pero años más tarde se anuncia en Margarita. Al parecer el cambio no modificó su nombre, porque la gente pensó que la “M” de LaMia era por Margarita y no por Mérida.
Con información de Diario Las Américas.
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