Los primeros signos y estragos de esos tiranos de nuevo cuño, mentirosos, incumplidores de lo que prometen, despilfarradores, sin ética y capaces de aplastar a sus pueblos con impuestos y leyes que les benefician a ellos y no al bien común son ya visibles en el mundo, con ejemplos tan contundentes como el aplastamiento de la resistencia en Turquia, a la que el gobierno de Erdogán llama "saqueadores", el robo masivo de los ahorros de millones de españoles con las participaciones preferentes, sancionado como legal por el gobierno de Rajoy, y el espionaje de ciudadanos de todo el mundo, sin previo mandato judicial, en los Estados Unidos que preside Obama, un tipo que parecía decente.
La democracia es un sistema de inspiración liberal que parte del principio de que el Estado es un monstruo que tiende a acumular poder y oprimir a los ciudadanos, por lo que es necesario atarlo y controlarlo. La democracia consiste en una serie de principios y normas que pretenden atar al poder para que no se desmadre, empezando por el imperio de una ley que debe ser igual para todos e implacable. Pero la mayoría de los gobiernos han violado esas reglas y liquidado los controles y contrapesos que limitaban el ejercicio del poder, hasta el punto de que en países como España los políticos son prácticamente impunes y los partidos controlan la Justicia nombrando jueces y magistrados, toda una desvergüenza y un abuso de poder incompatible con la democracia real.
Las constituciones son ya documentos vacíos que no se cumplen; los gobiernos no respetan las reglas de la democracia y los políticos han olvidado el servicio al bien común, anteponiendo de manera sistemática, sus intereses y los de sus partidos al interés ciudadano. Si los escasos ciudadanos con conciencia y ética que quedan vivos permiten que los canallas sigan avanzando, pronto la Humanidad habrá perdido la batalla de la civilización y Occidente dejará de ser tierra de acogida y libertad para convertirse en un enorme campo de concentración.
Un joven ingeniero informático, agente de la CIA, revela que somos espiados a todos los niveles sin necesidad de las garantias judiciales. Es un héroe de la democracia y de los valores, pero el gobierno de Estados Unidos lo persigue por todo el mundo para castigarlo. Es la llegada de la tiranía al poder.
Cuando los derechos fundamentales son pisoteados por el poder, es que ha llegado el reino del totalitarismo con su peor disfraz, el de democracia.