Ese sin vergüenza es
Gerardo Díaz Ferrán, el peor empresario de este país y que por eso precisamente es el presidente de la CEOE y cabeza visible de todos lo demás empresarios españoles, que lo mantienen ahí porque, supongo, es quien mejor los representa.Desde luego lo que está claro es que es el que menos vergüenza tiene porque dice las mayores canalladas sin enrojecer. Si no valga este ejemplo:
"Sólo se puede salir de la crisis
trabajando más y ganando menos"
Naturalmente se refiere a los trabajadores, no a los empresarios. Este individuo, que ha llevado a todas sus empresas a la ruina y a todos sus trabajadores al paro (seguro que él no queda descalzo) se cree con la suficiente fuerza moral como para dar consejos y pontificar sobre lo que ha de hacerse en tiempos de crisis. Cuando se declaran estas cosas, así, sin sonrojarse, se dice que una persona no tienen vergüenza. Es decir, que es un sinvergüenza.Podría alegarse que son los últimos coletazos de la bestia antes de morir (dicho sea en sentido figurado en alusión a su inminente cese como presidente de la CEOE, que todo hay que explicarlo para no herir suceptibilidades). Y quizá sea verdad, pero no me lo creo, porque su monaguillo, el señor
Cagadas Cavadasya apuntaba soluciones semejantes cuando proponía un contrato para jóvenes con despido gratis, y otro genio de las explotaciones laborales, como don
Ángel Laborda, director de coyuntura económica de la
Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), abogaba por
poner patas arriba el Estatuto de los Trabajadores... ¡A vosotros si que habría que poneros patas arriba!
Ante semejantes genialidades de semejante cuadrilla de negreros y explotadores solo hay una única respuesta posible, la que dio el genial Labordeta:
¡Váyase usted a la mierda!