No importa que ya sea injusto hecho,
destino tan cruel que nos aparta:
sé que estoy y defiendo en mi derecho
de hacer una, y otra y luego, esta carta.No creas que adentro de mi pecho
la espina no late: siempre ensarta
una hebra dorada que, sospecho,
le exige al amor que nunca parta.Así que esta noche yo aprovecho,
que la aguja dulce nos comparta
el querer que sea de provecho,
el que da siempre paz y no se harta.–Álex Padrón, abril 2025