¿Porque hay tantas personas que teniéndolo todo no son felices? ¿Porque muchos envidian lo que otros tienes mientras muchos de esos otros envidian lo que ellos tienen? ¿Porque muchos invierten mucho tiempo y dinero en buscar algo que los haga felices pero nunca logran tenerlo?; Todo lo anterior se puede resumir en que la felicidad, la alegría y el estar bien con nosotros mismos surge dentro de nosotros.
Las cosas, las situaciones y la compañía de otras personas pueden dar placer, pero no dan alegría, la alegría surge dentro de nosotros, está en nosotros el ser alegres o no, podemos tenerlo todo pero al tiempo vivir infelices, esto pasa por muchas cosas, no es que seamos unos ingratos con la vida, sencillamente aún no hemos aprendido a ser felices, no valoramos lo que tenemos, deseamos tener la vida de otros o añoramos bastante lo que no tenemos.
No hay receta mágica que nos haga felices de un momento a otro, hasta las drogas alucinógenas que se supone que son la mayor felicidad para sus consumidores muchas veces en lugar de generar un buen viaje lo que hacen es darnos una ¡mala nota!, pegarnos una traba espantosa, porque no sirve consumir algo que estimule la dopamina si por dentro no tenemos nada que nos despierte algo de moral y alegría.
No hay nada mágico que nos de alegría, lo único que nos alegra la vida es ser conscientes de nuestra vida, conocernos a nosotros mismos, aprender a valorar lo que somos y lo que tenemos, mirar nuestras metas como un camino en el cual debemos ser felices durante todo el recorrido pues si no es así nuestro afán por no estar en la meta nos hará infelices, no preocuparnos por lo que otros hacen con su vida, preocuparnos solo por lo que hacemos con la nuestra, no seamos como esos deportistas que no ganan una carrera por andar mirando que hace su competidor.