La amarga vejez de Petra Almorrana

Publicado el 01 septiembre 2011 por Xim

 
Llevamos ya varios días sufriendo el abuso en prensa, tv, internet, y demás medios, sobre lo que será la última mariconada de Petra Almorrana, la loca locaza más histérica de nuestra querida piel de toro. Todas las mariquitas del país andan revoltosas esperando el estreno de su nueva entrega filmográfica. Su nuevo bodrio, que se estrena mundialmente mañana día 2 de septiembre (Aunque inicialmente su estreno estaba previsto para marzo de 2011, finalmente el productor Agustín Almodóvar ha afirmado que el estreno se atrasa al 2 de septiembre de 2011, como reacción al fracaso de la nueva Ley de Propiedad Intelectual (más conocida como "Ley Sinde"), como todos ya sabréis, se titula “La piel que habito”, y cuenta con algunos de sus actores fetiches:
- Anchonio Banderas, que se fue a hacer las américas comiéndose una vieja almeja que todo jolibú ya había probado, y por ello le dieron el carné de Latin Lover. Puede que en las primeras pelis de Petra tuviera su puntito remolón, pero una vez cruzado el charco, se creyó lo de Latin Lover, y a partir de ahí su rostro quedó condenado a esa repelente expresión de: hoy-no-he-cagado, participando en pelis de serie -b- y demás americanadas para la ocasión: zorro, desperado, reyes del mambo, etc...
La Joan Crawford española, la melodramática Marisa Paredes, luciendo un rostro más avinagrado que nunca y una peluca más enlacada que la de nuestra egregia griega reinona la sofy de los borbones rellenos. Condenada a interpretar esa mujer desquiciada y atormentada, que más que a la Crawford me recuerda a Gena Rowlands...
Como nueva chica almorrana ha elegido a la bollera Elena Anaya, la hija de Prudencio Anaya, dueño de la editorial de marras, y que para promocionarse este verano ha elegido pasearse en cueros por las playas de Menorca acompañada de su novia camionera La Manolo.
Terminan el cuadro de reparto cuatro actores que los conocen sólo en su casa y en la cola del paro. Como un cameo por parte del cantante festivalero apodado King Africa, vestido de tigresa. Y Juan Cornete, el hermano pequeño de Juan el de la Cartagenera (entiéndase la ironía entre los nombres repetidos: dos hermanos llamados Juan, Jan Cornet y Jon Kortajarena)...
La música corre a cargo del típico Alberto Iglesias, esos repelentes violines nerviosos a lo Hitchcock, apropiados para tener despiertos a los espectadores y no se mueran de aburrimiento, o se echen a reír...
Ayer Petra se dejaba promocionar en la 2 de TVE con una entrevista de media hora en la que repasó su filmografía y no reveló dato ninguno de su nueva mariconada. Gorda, barrigona, hinchada por los cuatro costados, canosa, reposada, envejecida; esbozó cuatro fruslerías anodinas sobre su carrera, y se mostró cual caprichosa diva, fina y segura como una compresa sin alitas, autoalabándose continuamente, dejando claro que tiene dinero de sobra para hacer lo que le salga del potorro, así es ella.
Decididamente no voy a ir a ver este último aborto, por una sencilla razón, porque Petra hace años que dejó de hacer su “cine español”, esas tragicomedias de mariconeo y travestismo que tantos buenos ratos nos hicieron pasar, esas historias que se acercaban al más sórdido y realista Fassbinder, mezcladas con el humor más delirante y exagerado de John Waters, terminaron ya, a mi entender, con la galardonada Todo sobre mi madre (Aunque ya había sufrido una primera caída con aquella infumable historia que denominó Carne trémula). A partir de ahí todo es capricho y repetición de viejos refritos de sus propias pelis, se repite más que el ajo del gazpacho en Mujeres al borde de un ataque de nervios.
Ahora se atreve con una especie de Thriller, leamos la sinopsis del mismo:
-"Un cirujano psicópata por venganza, convierte en mujer al violador de su hija. Ateniéndonos a la sinopsis oficial de la cinta, "desde que su mujer murió quemada en un accidente de coche, el Dr. Robert Ledgard (Anchonio Banderas), eminente cirujano plástico, se interesa por la creación de una nueva piel con la que hubiera podido salvarla. Doce años después consigue cultivarla en su laboratorio, aprovechando los avances de la terapia celular. Para ello no dudará en traspasar una puerta hasta ahora terminantemente vedada: la transgénesis con seres humanos. Pero ese no será el único crimen que cometerá"...
Obsérvese el cinismo de llamar al cirujano Robert Ledgard, quien seguramente (y viendo ese rostro agitanado de Anchonio) debió de tener los abuelos puertorriqueños o malagueños. La escena de la escalera en el trailer es de los más inverosímil que he visto nunca, más bien parece una escena de teatro barato de pueblo: anchonio bajando en plan malo malísimo con su habitual rostro de hoy-no-he-cagado, y la bollera anaya gritando a lo victoria abril en su papel histérico de andrea Caracortada.
Y no olvidemos la amorosa relación de Petra con sus detractores: Medios de comunicación conservadores han atacado a Almodóvar en varios sentidos. La Nación le reprochaba ser difusor por el mundo de unos estereotipos con los que nos identifican por el mundo. España es un país de travestidos, homosexuales, yonquis, histéricas, al tiempo que relacionaba su patrimonio con las subvenciones recibidas como consecuencia de su actividad cinematográfica. En ese mismo sentido, en antecesor de La Nación, el semanario Época titulaba un artículo en octubre de 2006: «Almodóvar se hace de oro con el dinero de todos.» y Libertad Digital, con motivo de la participación de Almodóvar en un mitin de artistas a favor de Rodríguez Zapatero, afirmó que los «activos» de Almodóvar sumaban 67 millones de euros y que su apoyo a Zapatero tenía como trasfondo un interés comercial: el canon digital. Además de los grandes ingresos que debe recaudar en este concepto.
Como habéis podido comprobar, esto ha sido una contracrítica en clave de humor negro que me ha salido del alma; ya hice lo mismo con Los abrazos rotos en este blog: En esta ocasión paso de dejar imágenes o videos de semejante mamarrachada cinematográfica...
MMXI = XIM+M