La amargacena

Por Manuel LÓpez Prieto @rigoly

Antigua máquina de limpiar


Dícese "la amargacenas" al viento que se levanta en la Costa del Adobe a la hora de cenar: de hay su el nombre: amarga-cenas. También se conoce como "aire burgalés" pero siempre en dirección a la solana. Tiempo atrás, como ahora, en verano gusta cenar en los  corrales (o como ahora decimos más finamente: patio) y alargar la cena con la tranquila tertulia de los quehaceres diarios y los venideros. La amargacena no gustaba e incordia la cena pero era muy necesaria e imprescindible para otras cosas como a la hora de limpiar el pan (trigo, cebada o centeno), también el garbanzo, la alubia o la lenteja. Porque el viento de la tarde era flojo y a menudo cambiante para las labores en la era y el polvo de la cebada especialmente es como se dice ahora: molesto no, lo siguiente. Ya fuera con la Julia o la Vitoria o con  bilda (orca) o tornadera (orca de madera) el viento burgalés del final del atardecer era bien recibido para rematar las labores antes de que anochezca. Porque nuestros viejos antes no hicieron otra cosa que trabajar de sol a sol y pasar necesidades. ¡Y a Dios gracias!Aquí queda escrito para que no se pierda el verdadero significado "la amargacena" o "amargacenas"Video de 20 segundos en plena amargacena