La amenaza ... ¡fantasma!

Por Daniruiz @daruiz03
Benedicto XVI ha vuelto a ser noticia tras unas declaraciones propias de dementes seniles. Y es que el Papá de los cristianos ha definido la homosexualidad como una “amenaza para el futuro de la humanidad”. 
Con estas declaraciones no solo se intenta discriminar al sector homosexual una vez más, sino que se da a entender que la humanidad debe protegerse o paliar esta “amenaza”, para poder asegurar su continuidad en el tiempo por los siglos de los siglos. AMÉN.
Investigando por la red, he dado con una estadística de la obra: “La vida sexual del clero” (Pepe Rodríguez – Ediciones B) donde se publican los siguientes datos textualmente:
HÁBITOS AFECTIVO-SEXUALES DEL CLERO 
(Sacerdotes en activo (datos sobre 100) Año: 1995
  •  Masturbación: 95 de cada 100.
  •  Relaciones sexuales: 60 de cada 100.
  •  “Sobar” a menores: 26 de cada 100.
  •  Práctica homosexual: 20 de cada 100.
  •  Homosexualidad: 12 de cada 100.
  • Abusos graves a menores: 7 de cada 100.

Estos datos pertenecen a 1995. Habiendo aumentado la población tanto española como mundial, obviamente estos datos serán mayores. Argumentando estos datos, no creo que sea moral o lógico atacar un sector que siente y padece al igual que el cristiano, el ateo, el musulmán o el hare krishna, , cuando ellos mismos recogen (ya sean muchas o pocas) cifras sobre prácticas sexuales legales e ilegales, moral o penalmente. (Casos de abuso sexual eclesiástico). 
Tachar la homosexualidad de amenaza, son palabras mayores. Además de su enriquecimiento y el sometimiento de los inocentes a un Dios más que probable inexistente, el pontífice tiene como misión predicar la paz, y no hacer apología al odio ni a la discriminación, y menos aún a personas que son juzgadas tan solo por sus sentimientos y su orientación sexual. 
Estamos hablando de una persona que se hace llamar “el elegido” como si de Matrix se tratara, para predicar la palabra de Dios: la paz, la bondad, compartir, y todos esos valores (algunos buenos y otros no (como el de no Matar)), cuando él mismo incumplió en su juventud en la guerra en el bando Nazi, el principal Derecho Humano: el derecho a la vida.
En conclusión creo que todo sería mejor, si los Gobiernos rompiesen sus relaciones con esta anomalía que responde al nombre de Vaticano, y cuyos valores predicables encubiertos no son otros que el machismo, la discriminación, el abuso de poder y el fascismo. Claro es que a los Gobiernos no les interesan romper dichas relaciones con la empresa más antigua del Universo.
Dani Ruiz - Sígueme en Twitter: @daruiz03