"LA AMIGA ESTUPENDA" de Elena Ferrante, un verdadero alegato a la amistad.

Publicado el 16 abril 2016 por Marianleemaslibros

“¿Sabes lo que es la plebe? En ese momento supe lo que era la plebe con mayor claridad que años antes.
La plebe éramos nosotros, ese disputarse la comida y el vino, ese pelearse para que te sirvieran el primero y mejor, ese suelo mugriento por el que los camareros iban y venían, esos brindis cada vez más vulgares.
La plebe era mi madre, que había bebido y ahora se aflojaba apoyando la espalda contra el hombro de mi padre, serio, y se reía con la boca abierta de par en par de las alusiones sexuales del comerciante de metales. Ésta es por encima de todo la historia de una larga y grandísima amistad entre dos mujeres, que puede ser catalogada de muchas maneras, excepto como "perfecta". Unas veces maravillosa y otras incluso destructiva, porque "imperfectas" son una buena parte de las amistades
Ambas son totalmente diferentes y opuestas la una de la otra, como la noche al día. Aunque algo sí tienen en común: les gusta escribir y sueñan algún día con ser escritoras.
No siento nostalgia de nuestra niñez, está llena de violencia. Nos pasaba de todo, en casa y fuera, a diario, pero no recuerdo haber pensado nunca que la vida que nos había tocado en suerte fuese especialmente fea. La vida era así y punto; crecíamos con la obligación de complicársela a los demás antes de que nos la complicaran a nosotras.
 Lila, la aparentemente más inteligente, la que siempre destaca por encima de los demás, la que no necesita de nada ni de nadie con su a veces casi imperceptible crueldad innata.
Cada uno de sus movimientos indicaba que no servía de nada hacerle daño porque, sea cual fuere el cariz que tomaran las cosas, ella habría encontrado el modo de causarte mucho más daño a ti. Lila era mala; en algún lugar secreto dentro de mí seguía pensándolo. No solo me había demostrado que sabía herir con las palabras, sino que habría sido capaz de matar sin vacilaciones.
Y Elena (Lenú), la buena, la estudiosa, la más normal. Influenciada siempre por el efecto seductor de su "amiga estupenda", por su superioridad y su mundo. Un mundo que siempre acaba superponiéndose al suyo.
Tuve que reconocer que lo que yo hacía por mí sola no conseguía acelerarme el corazón, solo  lo que Lila tocaba se convertía en importante. Pero si ella se alejaba, si su voz se alejaba de las cosas, las cosas se manchaban, se cubrían de polvo. Era un temor antiguo, un temor que no había superado: el miedo de que al perderme trozos de su vida, la mía perdiera intensidad e importancia.
 Porque todos sabemos que la infancia y sobre todo la adolescencia, y las experiencias sufridas en ella, siempre marcan y ayudan a forjar las relaciones duraderas, esos lazos que pueden llegar a ser para toda la vida.
  ¿Hasta donde llevarán Lila Y Lenú su peculiar y tempestuosa amistad? Como habréis podido observar, esta vez no puedo poner foto de la autora, porque realmente no hay nada que se sepa a ciencia cierta sobre esta autora (tan solo la propia editorial Lumen, que guarda el secreto con bastante celo). Elena Ferrante es el pseudónimo de una escritora (¿o escritor?, quién sabe…) napolitana, que ha alcanzado un gran éxito internacional y que hasta ahora ha tenido buenas críticas en todas las novelas que ha escrito (diez, de las cuales dos han sido llevados al cine).
Este es el orden de la saga “Dos amigas”:
1.   La amiga estupenda
2.   Un mal nombre
3.   Las deudas del cuerpo
4.   La niña perdida
Y yo divago y me digo: ¿quién nos dice a nosotros que la vida de una de estas dos amigas, no sea en realidad la biografía de la misteriosa Elena Ferrante? Porque fijaros, todo concuerda… ambas desearían llegar a escribir un libro. Por eso, ¿quién sabe si una, al final pudo convertir su sueño en realidad?
Cuando empezó a llegar esta tetralogía (algunos dicen trilogía, pero son cuatro) a la biblioteca, todo el mundo hablaba maravillas de ella, todo el mundo me la recomendaba.
Aunque sí es verdad que por un lado me atraía bastante, por otro lado me daba mucha pereza  el hecho de ser tantos libros. Pero me dije: bueno, si de verdad me engancha y merece la pena, leeré los cuatro y sino, haré como siempre: ¡a otra cosa, mariposa!!. Y eso he hecho…
Vale que la novela está bien escrita, que la historia engancha en muchos momentos, pero en contra de la opinión general he de decir que mi lectura ha sufrido graves altibajos. Tan pronto me sentía con muchas ganas de seguir leyendo, de averiguar más sobre la vida de estas dos niñas, como tan pronto me sentía desganada, desmotivada (quizás por su ritmo demasiado pausado en algunas ocasiones).
Eso no quita para que reconozca sus cosas buenas: personajes complejos, interesantes y profundos, una forma de narrar y una prosa muy fluida por parte de la autora, un argumento intimista, bien hilado y rodeado de una muy buena ambientación que te describe a la perfección el estatus de los habitantes de un barrio pobre de Nápoles a mediados del siglo pasado.
El libro empieza con la desaparición de Lila en un tiempo futuro, con 66 años. Ello provoca que Lenú, al enterarse, se convierta en la narradora de esta historia. Empezará recordando toda su niñez y más adelante, el despertar a la vida de las dos jóvenes que ansían salir a conocer mundo, saber que hay más allá del barrio obrero en el que se desarrolla el argumento. Cuando Lila tiene que dejar los estudios para ayudar en el negocio familiar, los caminos de ambas se separaran un poco, se distancian. Pero, a pesar de sus diferentes circunstancias, siempre vuelven a buscarse, a encontrarse.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
El perfil psicológico de las dos protagonistas me ha gustado, y la manera en la que la autora consigue meternos en la piel de ambas
Varias veces a lo largo de la lectura, he pensado que la obsesión de Lenú por Lila, pudiera en realidad ir más allá, hasta el punto de ser un posible enamoramiento, sin ser consciente de ello. Pero para llegar a saber si mi sensación es correcta, tendría que leerlos todos y eso es algo que tengo claro no voy a hacer. Por un lado sí me apetecería saber como sigue la vida de Lila y Lenú, pero uffff, tragarme tres libros más... Puede que le pida a alguien que se los haya leído, que me lo cuente todo, puede ser.
Nunca la había visto desnuda, sentí vergüenza. Hoy puedo decir que fue la vergüenza de posar con placer sobre su cuerpo la mirada. Entonces solo fue una tumultuosa sensación de necesaria inconveniencia, una situación en la que no se puede mirar hacia otro lado, sin expresar precisamente con el rechazo la intensa emoción que te sacude de modo que te obligas a quedarte y haces como si no pasara nada, cuando en realidad todo está en curso, presente, y te agita el corazón y te inflama las venas

Resumiendo, estamos ante una saga intimista, con mucha fuerza psicológica en la descripción y evolución de sus protagonistas, que si bien no ha conseguido motivarme para seguir con ella, no tengo ninguna objeción en recomendar (de hecho a la gran mayoría está cautivando).
¿Y vosotr@s? ¿Habéis conseguido terminarla?
Por todo lo que os he contado, mi nota esta vez es de dos Deweys: