Hoy intentaré hace una reflexión (subjetiva ) sobre la amistad, tarea que quizás resulte un tanto complicado de desarrollar dado su complejidad .
Al Igual que el amor, la amistad es uno de los más hermosos regalos que puede brindarte la vida y una de las experiencias humanas más gratificante y hermosa que puedes llegar experimentar , (Regalo de los dioses, decían los filósofos griegos) y sin embargo, tengo que confesar mi desconcierto al observar como hoy en día, se suele utilizar esta palabra tan asiduamente que casi hemos olvidando su significado y gran valor.
La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia. Al igual que el amor es mágica y como todas las cosas valiosas no puede comprarse ni venderse, me atrevería a decir que apenas si tenemos poder para elegir a nuestros amigos o viceversa, la amistad es un sentimiento y como tal lo sentimos el día que este ha decidido afincarse en nuestra alma. No es eterna, (sólo la eternidad lo es) pero, tampoco tiene fecha de caducidad. Estamos hablando de la amistad entre los seres humanos y esto significa hablar de un ser con múltiples virtudes y defectos. Soy consciente de que trato un tema muy complejo y personal, tanto que hasta podría entrar en contradicciones conmigo mismo y es por ello por lo que tampoco trataré de fijar una posición firme en mis planteamientos.
La amistad nace pues, como un sentimiento, a todos nos ha sucedido, de repente conoces a alguien y desde el primer ‘hola’ presientes que será tu amigo, es como si percibieras cierta química entre ambos, con el paso del tiempo ese vinculo va madurando y fortaleciendo como las raíces de un árbol, aunque es cierto que para ello, es importante que haya inquietudes comunes, respeto, lealtad y una respetuosa actitud por las decisiones que pudiera tomar una de las partes aunque se difiera.
El egoísmo es inherente en la persona, nuestro cerebro está diseñado para actuar en la defensa interna y externa del cuerpo que lo sustenta, y es posible que esta sea unas de las causas por la que este nazca de forma intrínseca en el ser humano. Digo esto porque creo que la amistad no es un sentimiento totalmente altruista, si bien al ayudar a un amigo se experimenta ese sentimiento maravilloso y tan gratificante que es el hecho de poder dar, es importante que esta actitud de entrega se dé en ambas partes.
Ser amigo presupone ser persona de palabra, que responda con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo. Ser amigo también es hablar claro, ser franco y sobre todo, capaz de corregir de una manera respetuosa y sabedor de que es de humanos equivocarse pero de sabios saber corregir los errores.
La amistad vence al espacio y al tiempo.
¿Y tú que crees? tu opinión es importante.
Ahora os dejo con un relato que os gustará.
UN CUENTO ARABE
A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un viejecito que se encuentra descansando: ¿Qué clase de personas hay aquí?
El anciano le pregunta: ¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?
"Oh, un grupo de egoístas y malvados" replicó el joven.
"Estoy encantado de haberme ido de allí".
A lo cual el anciano comentó: "Lo mismo habrás de encontrar aquí".
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó:
¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El viejo respondió con la misma pregunta: ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?
"Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado".
"Lo mismo encontrarás tú aquí", respondió el anciano.
Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:
¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
A lo cuál el viejo contestó:
Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.
Aquel que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá.