La pasada semana la Junta de Andalucía, dentro de su
carrera de demagogia y chandalito, definitivamente creo que se va a modificar
el Estatuto de Autonomía para que esta Comunidad Autónoma pase a llamarse Junta
Bolivariana de Andalucía, anunciaba un plan especial contra la pobreza, por el
que, entre otras cosas, se busca que los niños andaluces tengan derecho a tres
comidas diarias.En Andalucía, según datos del propio ejecutivo
andaluz, seis de cada cien niños viven una situación de extrema pobreza, por lo
que el servicio de comedor escolar es esencial para muchos de ellos. Con este
objetivo la Junta quiere que estos niños tengan una alimentación sana.Lógicamente, como cualquier persona normal estoy de
acuerdo con esta medida, pues se ha de ayudar a los más necesitados. Pero no
solo se ha de dar de comer, dando de comer se evita el problema, pero ¿hasta
cuándo? ¿durante cuánto tiempo?La situación que está viviendo Andalucía es el
reflejo del fracaso de las políticas de la izquierda durante más de treinta
años. El Partido Socialista es el responsable de esta pobreza extrema que están
viviendo tantas personas y, en particular, tantos niños.Y ahora su única solución es la de la subvención, en
vez de desarrollar políticas que atraigan inversiones, políticas creadoras de
riqueza, se dedican a financiar estos proyectos, que están muy bien, pero que
de forma aislada no llevarán a ninguna parte, solo ayudarán a que un sector de
la población se acostumbre a vivir de lo público, a vivir de las subvenciones,
a depender de los políticos que los tienen “comprados”.Lo ideal sería que nos dejaran pescar tranquilos
pero ya que no es posible, ya que nuestros gobernantes no nos van a conceder
esa libertad, al menos que colaboren, que ayuden a los más necesitados y los
enseñen a pescar.