¿Inició el año tranquilamente? ¡Cuidado! Seguramente está haciendo lo mismo de siempre. Prepárese para los rápidos que están frente a usted… ¿ya los vio?
En el artículo anterior mencioné que era el momento de tocar de nuevo la mejor Sinfonía en nuestro negocio. Había entonces que estar elaborando el proyecto de éste año poniendo el foco en el cliente y el mercado. ¿Porque? Porque es innegable que su empresa es del tamaño de las exigencias de sus clientes o desaparece del mercado.
El enfoque
Uno de los grandes errores que se cometen en las empresas, es creer que el haber terminado el diseño presupuestal, traerá consigo los resultados que se esperan.
Es necesario hacerse preguntas relacionadas con el tema de la Alineación y tomar decisiones al respecto, por dolorosas que éstas sean, ejemplo:
1. ¿Tiene usted la gente adecuada, técnicamente y en materia de relaciones personales (liderazgo), para lograr sus propósitos?
2. ¿Tiene una correcta alineación del trabajo de equipo al interior de su negocio? ¿Su gente en todas las áreas, están dispuestas a servir tanto a sus clientes internos cómo externos?
3. Tiene a su gente totalmente facultada para producir resultados al más Alto Nivel? ¿Están dispuestos a hacer la diferencia en forma permanente con sus clientes y versus sus competidores?
Si no es así, entonces prepárese a conseguir lo mismo de siempre. Estoy seguro que a mitad de año estará escuchando las justificaciones con sus cabezas de área del porqué no llegan sus resultados a lo previsto en el Plan de Negocios.
No basta hacer el plan, sino líderes que lleven a todos a conseguirlo
Las Empresas de Alto Desempeño se aseguran desde el inicio de las personas que harán posible cumplir sus sueños en términos de resultados cuantitativos. Saben que fortalecer sus líneas significa desplegar el potencial de todos sus líderes a lo largo y ancho de la organización. Están conscientes de que es la Acción de primer nivel la que asegura las utilidades del negocio. “Al final del ejercicio, lo único que se refleja en los estados financieros, es el resultado de la forma en como las empresas tratan a sus clientes”. Son ellos quienes deciden o no si prefieren sus productos y servicios con respecto a sus competidores.
En tiempos como los que estamos viviendo, es necesario no sólo elaborar buenos planes sino estar preparados para enfrentar la complejidad y los cambios vertiginosos del mercado y preferencias de nuestros clientes.
La paradoja de nuestro tiempo sigue siendo la disposición a brindar el mejor servicio a los demás. El dar a otros aquello que nos diferencia del común y nos hace ser percibidos por nuestros clientes y relaciones de una manera DIFERENCIADA.
Es tiempo de asegurarse de contar con las mejores personas a nuestro alrededor, es tiempo sin duda de grandes Líderes.
¡Ahí están los rápidos! ¿Lo tomaron fuera de lugar?. No deje que el tiempo lo alcance, recuerde que una de las características de todo líder es tener el DON de la anticipación.
Hay quienes reaccionan ante los cambios y las embestidas del mercado, (clientes y consumidores de su producto) en lugar de anticiparse y convertirse en impulsores y creadores del cambio. La diferencia entre éste tipo de personas es que mientras los reactivos llegan a sus metas tarde, asumiendo un costo por el tiempo que tardan en adaptarse a los cambios.
Los impulsores del cambio generan sus utilidades a través de anticiparse en tiempo a las necesidades de los clientes, convirtiendo a su empresa Seductora para los inversionistas.
El apetito por conseguir en forma permanente resultados superiores debe ser una constante en toda su organización. Conseguirlo no es una tarea fácil, pues se requiere invertir en el Banco del Potencial de su Capital Humano y no siempre se está dispuesto siendo honestos. ¿La razón? Muchos ejecutivos y empresarios todavía consideran que no es la mejor inversión para hacer, sobre todo porque sienten que el Capital Humano no tiene el compromiso necesario para permanecer por largo tiempo en la empresa.
Sin embargo, la única manera de tener una ventaja competitiva sostenible es haciendo diferencia a través de la gente. Los únicos responsables de mantener productiva la plantilla laboral, y altamente satisfecha, son los líderes responsables de hacer que sus equipos se conviertan en luces de Alto Desempeño. Es mejor estar preparados para los rápidos que entrar a ellos sin saber siquiera cómo librarse de un buen chapuzón.
Adaptarse a las circunstancias siempre tendrá sus riesgos y costos. Tómelo en cuenta si quiere dejar de tener costos innecesarios en su operación, y decídase a producir un valor diferenciado y un alto valor percibido por su sus clientes.
Asegure sus factores clave de éxito, sus indicadores de desempeño y a nivel de servicio produzca aquello que a su cliente no se le olvide, generando así una alta retención de su marca.
Esto significa alinear la responsabilidad de cada empleado con el propósito y visión de su empresa.
Más allá de que esté de acuerdo o no con la globalización, no la ignore, y menos en éstos tiempos. Si lo hace sufrirá el ataque de empresas competidoras que tienen hambre insaciable de logros.
Ya no es tiempo de quejarnos de que las CRISIS globales son precisamente por participar en un entorno donde los más fuertes sobreviven. ¡Los rápidos están ahí! Y hay que entender que necesitamos ACCIONAR más rápido que los demás en todos los sentidos.
Si usted no hace por los clientes lo que otro está dispuesto hacer, perderá la batalla, y aún más, si no lo hace antes que nadie, seguramente estará fuera de contexto.
Así que si éste es el foco, entonces cambie antes que nadie, y asegúrese de que los que le siguen cambian también en la misma velocidad, produciendo innovación en todos los rincones de su empresa. Sepa que sus clientes siempre esperan lo mejor de usted para poder reconocer sus esfuerzos, y serán tan exigentes con usted como lo sean sus necesidades personales. Son tiempos de cambio no tengo duda alguna de ello. O se mueve, o no está en el contexto de preferencia de sus clientes, así de fácil.
Alinee sus planes presupuestales a las necesidades de sus clientes y no pensando únicamente en su beneficio y crecimiento
Es claro que las empresas buscan crecimiento al momento de hacer su presupuesto de ingresos, pero, ¿éste está pensado en función de lo que sus clientes le piden? Debemos aprender a presupuestar sobre la base de las necesidades de nuestros clientes y no necesariamente de lo que pretendemos crecer como negocio. Al hacerlo así, puede que no esté considerando alguna variable que le hará cambiar de rumbo a mitad de camino y ese ajuste siempre tendrá un costo importante para su empresa.
¡Cambie ahora junto con su equipo!
“Quienes se oponen a enfrentar a los rápidos porque son una amenaza, sufren más que los que consideran a éstos una oportunidad para cambiar y de encarar con valor una transformación global en su empresa.”
“En el mundo de los negocios, todos tratan de conseguir las mismas cosas que quieren los demás, tales como crecimiento de mercado, economía, buenos costos, calidad, materia prima etc., pero quien gana al final es el que se queda con los CLIENTES”
Autor Lic. Jorge A. Arias Romero – direccion@cehu.com
Director General.Consultoría Empresarial Humana.
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