También es verdad que mis intereses en productos de belleza han ido evolucionando y no siempre encuentro lo que quiero en las perfumerías de siempre, por lo que tengo recurrir a tiendas on-line tanto nacionales como en el extranjero que nos ofrecen un abanico de posibilidades verdaderamente amplio y precios realmente competitivos que también es un factor a tener en cuenta.
Está claro que una tienda on-line tiene la posibilidad de ofrecerte muy buenos descuentos, incluso hasta un 40% menos que una tienda física, ya que sus costos son mucho más bajos, ya que no tiene que pagar empleados, un local comercial, entre muchas otras cosas.
Por si fuera poco, además del importante descuento que nos ofrecen las tiendas on-line, una gran parte de ellas se esmera por dar una excelente atención desde el minuto 0 que se realiza un pedido hasta que llega a tus manos.
No cabe duda que las tiendas on-line, no solamente en el sector de la cosmética, representan una dura competencia para las tiendas tradicionales. Por lo que yo me pregunto ¿están haciendo algo al respecto? y cuando digo algo no me refiero a enviar un simple sms o correo electrónico para informar a sus clientas, que durante X día festivo habrán descuentos hasta del 30% por ejemplo, me refiero a ir mucho más allá porque si no corren el riesgo de perder clientes y de no captar nuevos.
Si te lo perdiste, te recomiendo que le des un vistazo al post: Como perder un cliente en menos de un minuto, te aseguro que no tiene desperdicio y seguramente en algunas cosas te vas a sentir bastante identificada.
Una de mis últimas visitas a una perfumería bastante conocida en toda España, tuve una de cal y otra de arena, pues la dependienta que me atendió fue bastante amable e incluso me preguntó si necesitaba ayuda en alguna cosa más. Sin embargo, cuando llegué a caja a pagar ,como sólo estaba comprando una brocha de maquillaje que me costó alrededor de 27€, el cajero (porque fue un chico, lo recuerdo perfectamente bien), me miró con una cara casi de desprecio que sinceramente me sentó bastante mal.
¿Qué pasa que como en esa ocasión no me gasté 200€ mi compra tenía menos valor? En valores absolutos está claro que sí, pues la factura fue de 27€. Pero como clienta, ¿no tengo el mismo derecho de ser igual de bien tratada como a la que se acaba de dejar una buena suma de dinero en caja? A mí me parece que sí, pues recuerda que hoy puedo hacer una compra pequeña, pero mañana te puedo sorprender. Tanto yo como cualquier otra persona, lógicamente.
Para mí todos los clientes tienen el mismo valor e importancia, independientemente de la cantidad de dinero que se gasten y aunque no lleguen a gastarse nada, hay que tratarles con total cordialidad. ¿Qué les ha pasado a algunas dependientas de las tiendas de cosmética a las que tanto nos gusta visitar?
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