La apoteosis de Goebbels. Fascismo o mafia

Por Romanas


 Comencemos por el principio, que, como todo el mundo sabe, era el Verbo y éste, qué puñetero, se hizo carne y habitó entre nosotros. De modo que Dios se metió entre nosotros, ¿dónde? En el corazón de las tinieblas porque todo lo sobrenatural es horroroso.  Pero seguramente tenía que ser así porque de otro modo no se puede explicar lo que está ocurriendo: que los pájaros disparen a las escopetas, o sea, que Rajoy afirme que lo que él hace es sólo y todo lo necesario para salvar a España ¿de quién?, de quién va a ser, coño, de él mismo.  Y esto lo dice mientras desaparece del mapa y entra y sale de los edificios a los que no tienen más remedio que acudir por los sótanos de los garajes y las puertas traseras, seguramente porque teme, con razón, que algún loco, al fin, haga algo.  Pero ¿qué coño es realmente lo que se puede hacer, cuando Goebbels se ha impuesto, al fin, definitivamente por todos lados, porque ya no es sólo que el avieso Pedro Arriola, el hombre que realmente manda en el PP, como asesor aúlico, sino también en  España, haya dicho que hay que ponerse a hablar desesperadamente de los brotes verdes ahora que el FMI ha dicho, con toda la solemnidad del mundo, que el año 2.013 va a ser para nosotros, mucho peor que el 2.012, pero ¿qué coño sabe el FMI de economía, acaso no han pasado por allí Rodrigo Rato y Dominique Strauss-Kahn o es que no guardamos memoria de nada?  De modo que Guindos se ha ido a Davos y ha proclamado el fin de la recesión y esa tía que nadie sabe de donde ha salido dice que los parados han aumentado un poco pero que eso es absolutamente positivo porque está científicamente demostrado que todo lo que sube tiene forzosamente que bajar porque si no, el cielo estaría ya lleno de tanto aparato, o sea que la cifra de los parados no es sino una gran mentira de no sabemos quién porque son ellos, coño, los del PP los que ahora mandan en todos lados, incluso en el Instituto Nacional de Estadística.  El caso es que Rajoy dice que lo de los sobres a los jefes del PP es una puñetera mentira que Pedro J. se ha sacado de los tirantes porque la pérfida Esperanza se está impacientando de tanto esperar y exige ya que pasen cosas pero de verdad. Y la verdad, ya lo dijeron aquellos jodidos sabios tan antiguos, no es más que la “adequatio intellectus et rei” que, como todo el mundo sabe, quiere decir la concordancia de los que nos dice la razón con la jodida realidad, o sea, con toda esta puñetera mierda.  Y, entonces, va Pedro J. y, cumpliendo órdenes de su jefa, dice lo que todos sabían y nadie decía, que en el PP se están repartiendo todo el dinero de España a manos llenas, bueno, a sobres llenos, gracias a una magnífica idea de Aznar, que, por cierto, dice que va a demandar a todo el que afirme esto por lo que yo no tengo más remedio que añadir que todo esto lo digo bajo la protección jurídica ésa del “presuntamente”.  Por eso hablaba yo antes de los pájaros disparando a las jodidas escopetas porque resulta que Aznar ahora va a demandar al El País y Rajoy a El Mundo y, ah, coño, que se me olvidaba, el jodido Papa del madridismo dice, de esa manera tan sutil que él utiliza para decir las cosas sin decirlas claramente, que va a demandar pero que no lo hará al mayor de los voceros que el Real Madrid tiene, casi 3 millones de ejemplares, ni más ni menos que al Marca, porque el jodido mayor portavoz del madridismo afirma que los capitanes del RM han dicho lo que todo el mundo sabe “que Mourinho o ellos”, pero, joder ¿acaso este asqueroso panfleto no sabe que la verdad es lo único que un diario que se precie no puede decir en España?  De modo que tenemos a Rajoy diciendo que El Mundo, el más furibundo y canallesco de todos los libelos nazifascistas de España, capaz de cargarse impunemente las sentencias de los tribunales en el caso de los trenes de Atocha, reiteradamente, o sea el no va más del fascismo, está intentando cargarse ni más ni menos que a ese partido, el PP, que no es sino la fidedigna encarnación del peor de los franquismos, o sea, el nazifascismo puro y duro, mientra Aznar afila ya sus demandas por su derechos al honor, a la dignidad personal y a la defensa de su propia imagen, a querellarse no se atreve porque sabe que es seguro que perdería, contra el otro gran diario de la patria, El País, ése que, en su afán de cargarse a Chávez cogió por los pelos una fotografía de un tío intubado para mostrarnosla como si fuera del bolivariano, porque el diario de Prisa ha contado lo que alguien le transmitió, que fue el propio subinspector de Hacienda pequeñajo el que ideó eso de los sobres con dinero negro para todos los jefes peperos, para no tributar.  En fin, que Goebbels, el muy jodido, está el tío aquí, en España, que se sale, repitiendo miles de veces, hasta la saciedad, una serie de mentiras, dicen ellos, que son unos perfectos y contumaces mentirosos, porque éstas, pero qué puñeteras que son, acaban imponiéndose, si se repitan lo suficientemente, como verdades.