Aunque el documento no tiene carácter normativo o alcance planificador, se trata de una guía o herramienta para todos los actores implicados en los procesos de cambios urbanos, especialmente administraciones públicas y agentes privados. Con la aprobación del ERUrCyL se aportan criterios de priorización y de impulso de las buenas prácticas y facilita la aplicación de la Ley 7/2014, de 12 de septiembre, de medidas sobre Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas. El segundo paso de esta apertura a la regeneración urbana lo da la Dirección General de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo de la Junta de Castilla y León. Es la encargada de poner en marcha el desarrollo y ejecución de las tres actuaciones piloto cuyo objetivo es servir de modelo y servir como referentes para el resto de municipios prioritarios -con más de 20.000 habitantes y similares características-.
En ese momento, a la hora de poner en marcha los proyectos pilotos, es cuando entramos en acción Paisaje Transversal y Rueda y Vega Arquitectos. Nuestra oficina de innovación urbana, junto con el estudio de arquitectura y urbanismo somos los encargados de conformar el Equipo de Redacción para materializar la «Delimitación y Planificación de un Área de Regeneración Urbana en Ávila».
Actuación en los barrios: La Cacharra-Seminario
Una de las primeras tareas para el equipo ha sido la de delimitar el ARU (Área de Regeneración Urbana). Se trata de identificar los ámbitos de la ciudad con un mayor índice de vulnerabilidad, para lo que la ERUCyL define el INR (Índice de Necesidades de Regeneración) a través del cálculo de cuatro parámetros estadísticos:
- Factor A: Tasa de variación de la Población.
- Factor B: Tasa de Envejecimiento.
- Factor C: Tasa de Paro.
- Factor D: Antigüedad del parque de viviendas.
Debido a que estos valores no fueron suficientes para establecer un área claramente identificada, se decidió añadir estos otros indicadores:
- Factor E: Porcentaje de población inmigrante.
- Factor F: Porcentaje de población sin estudios.
- Factor G: Porcentaje de viviendas vacías.
- Factor H: Porcentaje de viviendas en alquiler.
- Factor I: Porcentaje de viviendas con superficie útil menor de 60 m².
- Factor J: Porcentaje de viviendas en edificio sin ascensor.
- Factor K: Porcentaje de Inspecciones Técnicas de Edificación (ITE) desfavorables sobre el total de las efectuadas en el ámbito.
Se trata de dos áreas urbanas que se sitúan en uno de los tres grandes ámbitos que habían sido seleccionados en el Anexo de la ERUCyL, y que se corresponden con una de las primeras actuaciones de las promociones que fueron configurando el ensanche norte de Ávila durante la posguerra. Se trata de un área residencial construida en los años 50 del siglo XX intentando dar respuesta a la demanda de viviendas y que se hizo por diferentes iniciativas con diferentes promotores (Instituto Nacional de la Vivienda, la Obra Sindical del Hogar, etc.). Tras más de 60 años, estos conjuntos se enfrentan al envejecimiento de sus infraestructuras y construcciones, así como a cambios en sus funciones económicas y en su estructura demográfica, dado el proceso de abandono y de introducción de población inmigrante que experimentan.
Una vez contrastada la elección de estas áreas con los servicios técnicos del Ayuntamiento de Ávila (teniendo en cuenta su dimensión, el número de viviendas y la proximidad de ambas zonas), se marcó como definitiva su elección y se delimitó un ámbito de ARU que los agrupase.
Sus características básicas son las siguientes:
- Superficie total: 58.601 m².
- Nº de viviendas: 615.
- Nº de edificios: 110.
- Equipamientos incluidos: Escuela de Educación Infantil “La Cacharra”: 2.095 m² + Colegio Público “Reina Fabiola de Bélgica”: 5.025 m².
Tras las fases iniciales de Delimitación y Planificación del ARU, hemos desarrollado el diagnóstico técnico para el Documento de Avance que vamos a contrastar a través del proceso de participación con las vecinas y vecinos del barrio. Esta participación, puesta en marcha recientemente, se realiza gracias a canales abiertos que fomentan la implicación en la toma de decisiones, tanto a la ciudadanía asociada como a la que no lo está. En este aspecto, las comunidades de vecinos son muy importantes, tanto al inicio como en las fases posteriores del proceso.
Cuando la Junta de Castilla y León apruebe la declaración del ARU dentro del marco del Plan Estatal de Áreas de Regeneración Urbana 2018-2021 y pase a ser considerado apto para recibir las ayudas públicas, las comunidades de propietarios deberán ser quienes soliciten las ayudas al Ayuntamiento. El consistorio, a su vez, será el encargado de acometer las obras públicas previstas.
En la fase final, será el momento de aunar la información recogida en los procesos participativos con los datos técnicos, para elaborar la documentación relativa al Plan Especial de Reforma Interior (PERI) y a la Memoria-Programa que deberá ser revisada y tramitada por el Ayuntamiento de Ávila en último lugar. Un punto y seguido para continuar la regeneración urbana de #másÁvila
Más información: https://masavilaregeneracion.wordpress.com/
Créditos de las Imágenes
Fuente: Equipo de Redacción (Paisaje Transversal y Rueda y Vega Arquitectos)