La araña en el ojo de la cerradura

Por Neuriwoman

Seguro que todos conocéis al magistral Leonardo Da Vinci, quien ha sido uno de los genios más versátiles de la historia. Artista infatigable, ingeniero, inventor, científico, anatomista, escultor, arquitecto, urbanista, botánico, músico, poeta, filósofo, cocinero y también emprendedor, que por algo regentó la Taberna de Las Tres Ranas junto a su buen amigo Boticelli. Y junto a todos los campos en los que destacó también encontramos su faceta como escritor, como en esta pequeña fábula que tituló « La Araña en el ojo de la cerradura »

Había una vez una araña que entró en una casa.Después de explorar todos los rincones decidió alojarse en el hueco de la cerradura.¡Es un refugio ideal!, - pensó -. Nadie me encontrará aquí dentro.- Alli fuera, en el umbral de piedra, tenderé la red para moscas. Y más abajo, en el escalón, pondré otra para gusanos.

La araña se regocijaba planeando.

Desde el ojo de la cerradura sentía una protección extraordinaria.

El estuche de hierro para albergar la llave estrecho, oscuro y profundo, se le antojaba más inaccesible que una fortaleza, más seguro que cualquier armadura.

Mientras se deleitaba con estos pensamientos, llegó a sus oídos un rumor de pasos.Y, muy prudente, se retiró al fondo de su nuevo refugio.

Alguien estaba a punto de entrar en la casa.

Tintineó una llave, enfiló el ojo de la cerradura y la aplastó contra el fondo.

La moraleja de esta fábula es hacernos reflexionar sobre las pocas luces de aquellos que aceptan las cosas por lo que superficialmente representan, sin indagar más profundamente en su esencia y significado.

Así que pensadlo bien y no seáis arañas 🕷