QUEDARSE QUIETO SIGNIFICA RETROCEDER
El Sol saldrá a las 5,58h. y se pondrá a las 18,05h.
Los ciudadanos de los países del Norte estábamos acostumbrados a ver cómo el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o el G-8 condicionaban las ayudas a los países del Sur a que realizaran reformas, “sus” reformas. Había quien consideraba que el endeudamiento de los países menos favorecidos era una consecuencia de los procesos de descolonización y, por lo tanto, debido a su mala gestión una vez fueron independientes.
La ayuda exterior de los países ricos siempre estuvo supeditada a contrapartidas empresariales o a ejercer sobre estos una zona de influencia. Se les prestaba dinero y a pesar de las reformas que se les imponían su deuda no mermaba porque, siendo siempre condicionada, interesaba que fueran devolviendo los intereses que a la postre salían de los hombros de su población. Bajo estas premisas no sólo era imposible cancelar la deuda, sino que además de impedir su devolución, creaba un estancamiento estructural de sus economías.
Son los mismos entes financieros y comerciales que han condicionado las políticas a los países pobres quienes ahora dictan las normas de las reformas y marcan las pautas económicas a seguir a los gobiernos del Norte. No sólo intervienen en las decisiones de los Estados, sino que a no tardar, también condicionarán las decisiones políticas de otro signo.
El lobby económico que hace gala de un pensamiento único: generar capital e influir en su beneficio, en algún momento vinculará las ayudas a la compra de bienes y servicios a las partes en las que se sienta interesado. Pero ellos, que han sido los grandes especuladores en las transacciones cambiarias y bursátiles, y que no han sido capaces de penalizar los paraísos fiscales o el secreto bancario, de ninguna manera se sentirán aludidos por las incoherencias de sus políticas neoliberales, las mejores, las únicas, las suyas.