Curiosamente, ese mismo día en el vecino concejo de Allande había localizado otro ejemplar, aunque este no había tenido tanta suerte. Intentó cruzar en una zona de mayor tráfico y donde los coches van a mayor velocidad, y allí terminó sus días el pobre animal. El atropello era muy reciente, de 1-2 días.
Las ardillas, a diferencia de la mayoría de los roedores, tienen actividad puramente diurna. En la época reproductora, que se inicia a finales del invierno, los machos pueden trasladarse a grandes distancias en busca de alguna hembra con la que reproducirse, a la que localizan por medio del olfato. Quizá las observaciones de este día tengan que ver con el puro deseo sexual.