Las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea para firmar el acuerdo de libre comercio ingresaron en la recta final. Este martes la Cancillería Argentina cumplirá con un paso formal determinante para acelerar las tratativas: presentará ante la Comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, una propuesta definitiva.
El Gobierno busca que el entendimiento sea anunciado por el presidente Mauricio Macri antes de que terminen las reuniones que se realizan en Buenos Aires por la Cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Si se llegara a demorar el visto bueno europeo, la confirmación pública llegaría el 21 de diciembre, en Brasilia, con el protagonismo de Michel Temer durante el próximo encuentro del Mercosur.
La propuesta que recibirá hoy Malmström no es definitiva: fuentes diplomáticas explicaron a Infobae que se trata de una declaración política que ratifica la voluntad del Mercosur y de la Unión Europea de firmar un tratado para incrementar el intercambio comercial y profundizar las relaciones entre los dos bloques. Los detalles finos se ajustarán durante el 2018.
El paper, de 15 páginas y escrito en inglés, establece una idea central: el ingreso de determinados productos será gradual en virtud de la coyuntura económica de cada nación. El objetivo es que el entendimiento no se transforme en un arma que pulverice la actividad local y los empleos en los sectores más débiles de cada país.Este martes, en la apertura de un Foro de Negocios, el presidente Mauricio Macri reivindicó esta idea: "Sabemos de los reparos que puede generar la apertura comercial, por eso elegimos el camino del gradualismo con el diálogo como método".
Esos "reparos" de uno y otro lado del Atlántico son los que demoraron la firma en los últimos meses. Por ejemplo, Francia fue uno de los países más remisos para avanzar con el tratado porque teme que el acuerdo ponga en jaque a su sector agropecuario. El propio Macri admitió durante reuniones que mantuvo en su última visita a Nueva York que la relación con Emmanuel Macron se había tornado tensa en virtud de las negociaciones por el libre comercio. España, en cambio, fue uno de los estados que más empujó el entendimiento.
Fuente: Infobae