En esta ocasión vamos a mostraros dos propuestas singulares. Y no es que no fueran originales en nuestra anterior entrega el refugio de los Alpes y el club integrado en la montaña, pero estos ejemplos son rompedores.
Empezamos sin más dilación:
Flussbad
Este proyecto poco convencional trata de transformar el río Spree, cerca de la Isla de los Museos de Berlín (Alemania) en algo parecido a una gran piscina.
Concebido por realities:united, estudio para el arte y la arquitectura, este proyecto se alzó con el prestigioso Premio de Oro Holcim del año 2011 por su diseño sostenible y las infraestructuras planteadas. También se hizo acreedor del Premio Global de Bronce Holcim de 2012.
Flussbad fue iniciado en 1998 y con fecha de finalización en 2020, río arriba podemos encontrar un filtro de biotipos de 780 metros de longitud que serviría para purificar el agua. Una escalera permitiría a los nadadores y peatones acceder a los 750 metros del Kupergraben, entre la Schlossplatz y el Museo Bode.
Con la esperanza puesta en que este proyecto pudiera aumentar la conciencia ecológica sobre el río Spree, se busca que la conversión planificada del mismo sea una resurrección funcional de una sección del río, a lo largo de más de 100 metros, y que no tenía función productiva alguna para la ciudad de Berlín.
Uno de los principales objetivos de este plan era recuperar el uso del río como medio de desarrollo urbano
Hace más de 100 años el canal del río Spree que pasa por el centro histórico berlinés perdió la función que había desempeñado hasta entonces, y hasta hoy en día, el uso desequilibrado del río como mera ruta de transporte y vertedero no ofrece ninguna posibilidad ecointeligente de aprovechamiento.
Squish Studio
Diseñado por Todd Saunders, arquitecto y planificador ambiental con sede en Noruega, su forma angulada y blanca de la construcción contrasta sobremanera con la arquitectura local y se asienta directamente sobre la roca de la costa.
El extremo sur del estudio se eleva hasta una altura de 6 metros, mientras que el lado contrario no sobrepasa los 3 metros
Su creador explica el proyecto diciendo que la planta compacta y trapezoidal del estudio queda aumentada por la ampliación de los muros este y oeste, que crean una entrada sur protegida y triangulada, así como una terraza norte con vistas al océano.
Desde la distancia se aprecia una forma aerodinámica del edificio, con su parte trasera elevada y su parte delantera aplastada, con la intención de desviar los vientos del Atlántico Norte.
La energía eléctrica la proporcionan unos paneles solares ubicados en un cerro adyacente. Tanto interior como exterior están revestidos con tableros de abeto pintados de color blanco.
Dos ejemplos que no dejan indiferente, que tienen el agua como factor común, y que la ponen a nuestro servicio integrándola ya sea como medio de esparcimiento ó como placer puramente estético.
Y tú que opinas, ¿integración ó agresión?
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