https://www.cascohistorico.es/wp-content/uploads/2019/11/cropped-logo-cascohistorico-2.png
" data-orig-size="240,240" sizes="(max-width: 150px) 100vw, 150px" aperture="aperture" />Asociación Vecinal Lanuza Casco Viejo, la Vecinal.En 2025 la Vecinal cumple 50 años de existencia. La historia de las asociaciones vecinales en España está profundamente vinculada a la lucha por la democracia y los derechos comunitarios. En Zaragoza, la Asociación Vecinal Lanuza Casco Viejo —conocida hoy como «La Vecinal»— se erige como un ejemplo emblemático de resistencia ciudadana y transformación social desde su fundación en 1975, destacando el liderazgo femenino como eje central de su impacto (Radcliff, «La sociedad civil en la España contemporánea»).
Primeros años (1975-1980)
Durante el franquismo, las «Asociaciones de Cabezas de Familia» representaban un modelo patriarcal y jerárquico de organización comunitaria. Rompiendo con esta imposición, la futura «Vecinal» se negó a registrarse bajo dicha denominación, exigiendo ser reconocida como «Asociación de Vecinos». Esta acción, inspirada en el resurgir del movimiento vecinal como espacio de resistencia antifranquista (Pérez Ledesma, «El movimiento vecinal en la transición española»), provocó su declaración como ilegal temporalmente. Sin embargo, sentó un precedente democratizador que desafió las estructuras autoritarias del régimen (Archivo Histórico de Zaragoza, *Legajo 145/1976*).
Consolidación y liderazgo femenino (1980-1990)
Tras la legalización de los partidos políticos en 1977, muchos hombres se fueron incorporaron a la militancia partidista, mientras las mujeres asumieron roles protagónicos en las asociaciones vecinales. En Lanuza Casco Viejo, las vecinas lideraron proyectos fundamentales: mejoras en escuelas públicas, creación de centros de salud, instalación de alumbrado, alcantarillado y servicios públicos esenciales, basándose en una ética del cuidado comunitario (Sarasúa, «Mujeres y espacios urbanos»). Este fenómeno reflejó un patrón nacional donde las mujeres ocuparon espacios de gestión local ante la ausencia de políticas públicas eficaces (Ramos, «Mujeres en la Transición: de la dictadura a la democracia»).
La Coordinadora y el Plan Integral del Casco Histórico (1987-1997)
En 1987, «La Vecinal», bajo liderazgo femenino, impulsó la creación de la coordinadora de entidades del distrito, autogestionada mediante comisiones temáticas, para exigir la mejora del barrio, derechos sociales, la participación ciudadana y financiación municipal. Tras una década de presión social, en 1997, el Ayuntamiento de Zaragoza institucionalizó este esfuerzo mediante el Plan Integral del Casco Histórico (PICH), reconociendo así la importancia del tejido comunitario en la regeneración urbana (Reglamento del PICH, Art. 3.2). Este proceso evidenció cómo la organización vecinal logró trascender de lo reivindicativo a lo institucional (Fernández Asperilla, «Movimientos sociales y políticas urbanas»).
Identidad moderna y fortalecimiento (1997-presente)
Tras el 15M (2011), «La Vecinal» se integró al grupo impulsor del Centro Social Comunitario Luis Buñuel, consolidando su reconocimiento popular bajo ese nombre como símbolo de acción colectiva (Memoria FABZ, 2012). En 2018, CSC Luis Buñuel albergó una de las asambleas estatales que origino la Huelga Feminista, donde se denunciaron desigualdades de género (Actas Huelga 8M, 2018). Ese mismo año, tras reflexiones internas y siguiendo lineamientos de la FABZ, adoptó oficialmente su nombre actual: «Asociación Vecinal Lanuza Casco Viejo», marcando una ruptura con estructuras patriarcales y reafirmando su identidad feminista (Gil, «Feminismos y movimientos urbanos», p. 89; Acta FABZ, 2018).
Legado y actualidad
El paso de «Cabezas de Familia» a «Vecinal» significó reconocer el papel imprescindible de las mujeres y las redes comunitarias. Su modelo de gestión horizontal, basado en asambleas abiertas y cuidados colectivos, se mantiene vigente, demostrando —como señala Silvia Gil— que «la política también se hace en las plazas, las cocinas y las asambleas de barrio» (op. cit., p. 112).
Conclusión
La historia de la Asociación Vecinal Lanuza Casco Viejo es testimonio de cómo la resistencia ciudadana y el liderazgo de las mujeres transformaron un barrio y sentaron las bases de una democracia más cercana y participativa. Su legado sigue vivo en cada acción colectiva, en cada proyecto autogestionado y en cada vecino que, desde su calle, sigue haciendo política con los pies en la tierra.
Referencias y fuentes documentales
– Archivo Histórico de Zaragoza. *Documentación sobre movimientos vecinales (1970-1985)*.
– Fernández Asperilla, Ana. «Movimientos sociales y políticas urbanas en la España democrática». Ed. Síntesis, 2005.
– Gil, Silvia. «Feminismos y movimientos urbanos». Traficantes de Sueños, 2019.
– Pérez Ledesma, Manuel. «El movimiento vecinal en la transición española». Catarata, 1994.
– Radcliff, Pamela. «La sociedad civil en la España contemporánea». Alianza Editorial, 2011.
– Ramos, María Dolores. «Mujeres en la Transición: de la dictadura a la democracia». Universidad de Málaga, 2007.
– Memorias-actas Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza FABZ.
– Actas Huelga 8M, 2018.