En contraste con la parte occidental del antiguo imperio romano, los conceptos clásicos de la astronomía griega eran bien conocidos por los países musulmanes la religión islámica fue fundada por el profeta Mahoma (570-632). Mahoma fue perseguido y expulsado de su ciudad natal de la Meca, y huyó a Medina con sus seguidores el año 622. Sus enseñanzas se afirmaron, y mediante la Fe y la guerra se extendieron rápidamente a través de todo oriente medio, norte de África, y España. En el 762, los sucesores de Mahoma fundaron una nueva capital, Bagdad, que pronto se convertiría en el centro de la enseñanza astronómica mientras el imperio islámico se expandía hacia las tierras cristianas y del norte de la India. Los eruditos musulmanes estuvieron influenciados por los manuscritos clásicos y tradujeron muchos de ellos, como los escritos por Ptolomeo y otros astrónomos antiguos, del original griego al árabe.
Aparte de un deseo por aprender astronomía alentado por los califas, los musulmanes tenían razones religiosas y astrológicas para profundizar en el conocimiento astronómico. Este conocimiento fue útil para situar la dirección en la que los fieles debían realizar sus oraciones diarias hacia la Meca, además de determinar con precisión cuándo rezar y a que ritmo.
Se realizaron avances en la teoría Ptolomaica y en la astronomía empírica en los observatorios musulmanes. Por ejemplo, los astrónomos islámicos desarrollaron un tipo de tabla astronómica llamada la tabla Zij, en las que se listaba los movimientos medios y posiciones reales de los cuerpos celestes al igual que información sobre el calendario relacionada con las salidas y puestas del sol y de la luna. Estas tablas estaban basadas en observaciones griegas, indias e islámicas. De especial influencia fue la Zij desarrollará por el matemático y astrónomo de Bagdad, Muhammad Ibn Musa al-Khwarizmi alrededor del año 840. Esta tabla fue uno de los primeros documentos de la astronomía musulmana en ser traducido, y circular ampliamente en Europa occidental.
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Publicado en Odisea cósmica
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