Como muchos ya saben mis perros, Pierre y Juliette, son muy alérgicos. Desde hace unos 3 años Pierre toma atópica (50 mg), y la verdad le ha ido muy bien… hasta ahora. Por su lado, Juliette al poco de tiempo de llegar a casa y estabilizarla comenzó también a tomarla y en honor a la verdad su evolución con esta pastilla no ha sido igual que con Pierre, pero es cierto que la ha ayudado a mejorar sus problemas de alergias.
Ahora bien, contaré la historia de cada uno por separado, y que al final se unen casi en el mismo resultado: vómitos, vómitos y más vómitos.
Pierre:
Desde muy pequeño comenzó con todos sus problemas de alergia, y su cuadro era bastante grave. Luego de muchos baños y cortisona, comenzamos con el tratamiento de atópica. Una diaria, luego interdiaria y así, hoy en día toma 1 cada 6 días y la verdad es que sus problemas de alergia ya son casi inexistentes. Ya ni usa camiseta. Se baña 1 vez al mes (porque es un marrano y se revuelva en todas partes). El problema es que desde hace casi 2 meses cada vez que le toca la atópica la vomita. He probado en darle omeprazol antes de la atópica y nada, sigue vomitando. Él la verdad se afecta poco: vomita, se lo come (tengo que ser muy rápida para que esto no pase) y sigue tan tranquilo jugando y haciendo su vida.
Juliette:
Los problemas de alergia de Juliette han ido un poco más lento, ya que sus problemas se comenzaron a tratar cuando ya tenía 4 años (que fue cuando la adopté). A pesar de tener 2 años tomando atópica no ha mejorado el todo, siempre tiene las patas rojas, aunque sería injusto decir que no ha mejorado, porque está 1000000% mejor de cuando llegó, pero sigue con sus recaídas constantes. El caso es que con Julie ha sido más complicado, sobre todo porque desde el primer año ha comenzado a rechazar la pastilla. El verano pasado, comenzó en las noches (unas 3 horas luego de darle la pastilla) a jadear desesperada. Yo pensaba que era un golpe de calor. Me asusté mucho. Con el veterinario acordamos parar la medicación por un tiempo. Al cabo de unos 2 meses, comenzó la alergia y nuevamente decidimos comenzar pero con un gramaje más bajo. Cabe destacar que como con Juliette no funcionada a atópica de 50 mg decidimos darle de 100 para mejorar el resultado.
Al ver que vomitaba, pero ya no le daban los ataques de respiración (básicamente le costaba mucho respirar), el veterinario me sugirió darle la atópica congelada, porque así recomendaban en la casa farmacéutica. Así pues que, ahora congelada. Mejoró unos meses y otra vez, hala, pa’ fuera todo.
En fin, uno de esos días de atópica Juliette vomitó, pero esta vez se ahogó con el vómito (sé que es asqueroso pero bueno). Se quedó sin aire, desesperada caminaba jadeando, dando vueltas y subiendo su cabeza hacia arriba –como buscando aire-, toda babeada.
Recordé, que una vez que le pasó lo mismo, el veterinario me dijo: “cuando la veas así le metes una pastilla de cortisona y te la traes”. Pues eso hice, una pastilla de cortisona, respirar con ella y luego de 3 horas se calmó. No pude llevarla al veterinario, porque realmente yo era una mata de nervios y no era capaz de hacerlo. Así que llamé a urgencias, expliqué lo que hice y me dijeron que mientras no le viera la lengua morada no había problema. Espere, espere y espere. Luego de muuucho rato se calmó y se durmió. Descansamos.
Anoche, lo mismo, le tocaba atópica a los 2. Congelada, 3 horas antes les había dado el omeprazol. Comenzó Juliette vomitando, solo un poco. Luego Pierre vomitó. Pensé que ya estábamos listos… Luego Juliette vomitó y se ahogó nuevamente, mientras trataba de darle aire y socorrerla porque estaba ahogada, Pierre se comía el vomito y vomitó 3 veces más… ¿Cuántas veces he escrito vómito?
El tema es que Juliette pasó 2.30 hiperventilando. Le di la cortisona y me armé de paciencia para tratar de tranquilizarla. La pobre perra estaba ahogada y eran casi las 11 de la noche. Llamé al veterinario, expliqué lo que había hecho. Nuevamente la pregunta: “¿De qué color está la lengua? Roja, pues a esperar, a calmarse.
Esta foto se la pase a mi esposo a ver si el también le veía la lengua roja, porque ya no sabía ni que veía yo
En fin, no más Atópica. El sábado vamos al veterinario, porque al parecer hay un nuevo tratamiento para la alergia. Ya les contaré.
Por lo pronto voy a esperar sin darles nada más y ver qué pasa.