BUSCADORES DE SENSACIONES“Todas las pasiones son buenas cuando uno es su dueño, y todas son malas cuando nos esclavizan” (J. J. Rousseau)Marvin Zuckerman, un psicólogo estadounidense, definió un rasgo de personalidad al que bautizó como “buscador de sensaciones”. Las personas que presentan este rasgo tienen un marcado deseo de experimentar sensaciones nuevas e intensas y son más propensas a exponerse a distintos tipos de riesgos. Se ha observado, por ejemplo, que en estas personas las sensaciones fuertes activan con mayor facilidad las estructuras cerebrales relacionadas con la recompensa y la satisfacción. Por tanto, uno de los atractivos del riesgo son las poderosas vivencias que aporta: la impresión de la caída libre, la sensación de velocidad, la exaltación que producen ciertas drogas, la aceleración del corazón ante el vértigo de la apuesta…
ILUSIÓN DE CONTROL“La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo” (Shakespeare)Tras las conductas de riesgo a menudo existe lo que se denomina una ilusión de control. Es decir, la persona cree y piensa que siempre podrá dominar la situación. Entre los jóvenes, las conductas temerarias resultan muy comunes. No en vano en esta época la primera causa de mortalidad entre ellos son los accidentes de tráfico, o resulta tan frecuente el abuso de drogas o las prácticas sexuales de riesgo. Este fenómeno se atribuye, por un lado, a la necesidad de transgresión y de ponerse a prueba, y por otro, a un desconocimiento de los propios límites.
Conductas de riesgo
1. Se definen como una exposición repetida y voluntaria a un peligro. 2. Implican una atracción irresistible hacia las sensaciones intensas y novedosas.3. La conducta en sí aporta una gratificación y un refuerzo positivo.4. En ocasiones puede estar asociada a rasgos psicopatológicos que actúan como facilitadores o agravantes de estas conductas.5. Existe a menudo un “sesgo optimista” que provoca que la persona se sienta menos expuesta al peligro real.6. Pueden estar asociadas a distintos tipos de adicciones o a la dificultad para controlar los impulsos.
1. Libros: ‘Las nuevas adicciones’, de Jean Adès y Michel Lejoyeux. Editorial Kairós.‘El jugador’, de Fiódor Dostoievski.2. Películas ‘Réquiem por un sueño’, de Darren Aronofsky.