Hay que agradecer a The Wall Street Journal, el puntal del mundo de los negocios, que tenga una zona donde diga las cosas tal cual son y donde no se escamotée ni se niegue la historia real de lo que nos ha llevado al descalabro. En el artículo que hoy publica Paul Farrell, Bill Gross: The leader Treasury, Fed needs (Bill Gross, el jefe del Tesoro que la Fed necesita), Farrell da cuenta de lo mal que están las cosas para la economía de Estados Unidos, y de lo mal que seguirán cuando Ben Bernanke se vea obligado a subir en los próximos meses las tasas de interés. Para Farrell, la llegada de ese momento será inevitable lo que dará inicio a una recaída que, por tratarse de la primera economía del planeta, afectará a toda la economía mundial.
Coincidiendo con algunos artículos en los cuales he expresado que el gran problema es la enorme brecha de ingresos que se ha producido en los últimos 30 años, Farrell destaca que la brecha de ingresos en Estados Unidos "se disparó a niveles no vistos desde los días previos a la crisis de 1929". El 1% de la población, como afirma también Joseph Stiglitz, se deja el 40% del ingreso total, y el restante 60% es repartido, también en esa dramática forma desigual, entre el 99% restante de la población. Estas son las consecuencias de la políticas de endeudamiento masivo impulsadas por Ronald Reagan desde 1981 (ver gráfica, entre deuda pública y privada llega al 360% del PIB). Por eso Farrell señala que "la autodestructiva ideología de Reagan amenaza con derribar varios siglos de capitalismo en una sola generación"
Por más de 200 años, el dinero fue la columna vertebral de una economía sana al servir como medio de intercambio y depósito de valor. Pero en los últimos 30 años el dinero se prestó para los abultados niveles de especulación que han terminado hundiendo al mundo en la miseria. Farrel recuerda que hace 50 años los sueldos más elevados correspondían a las profesiones más prestigiosas como un médico o un piloto de avión que volaba la ruta de Los Angeles a Honolulú. En los últimos años los mejores sueldos han ido a Wall Street, donde se crea dinero de la nada en base a derivados y titularizaciones de "cosas" en vez de productos que tengan un real sentido económico. Así es como los ejecutivos de la banca "han ganado diez veces más que cualquier otro trabajador". Hoy, la cuarta parte de las personas más ricas de la lista de Forbes gana dinero del dinero, mientras que en la primera edición (1982) de la lista anual de esta revista, sólo el 8% formaba parte del sistema financiero.
Ver: MarketWatchUna mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización