La Autopsia Psicológica es entendida como “un proceso de recolección de datos que permite reconstruir el perfil psicológico de una persona y su estado mental antes del deceso por causa dudosa (suicidio, homicidio, muerte accidental o natural)” Se realiza a través de una serie de investigaciones retrospectivas, indirectas y posmortem.
- Información biográfica (edad, estado civil, ocupación…)
- Información personal (relaciones, estilo de vida, problemas laborales, uso de alcohol / drogas, fuentes de estrés…)
- Información secundaria (antecedentes familiares, antecedentes policiales, diarios…)
Antes de continuar, es importante tener en cuenta que, al igual que con la mayoría de los protocolos de recogida de datos llevados a cabo dentro de un marco psicológico, existen diferentes enfoques metodológicos. Una manera útil de pensar en esto es en términos de “el fin justifica los medios”
El objetivo final es, en términos generales, el mismo, es decir, se espera que, en conjunto, la información obtenida, como Berman y Litman (1993) describen, sea el resultado de: 'El análisis post-predictivo, elaborarando un dictamen, ofreciendo una comprensión lógica de la relación entre el fallecido y los acontecimientos y conductas que precedieron a la muerte'.
Los medios por los cuales se llega este fin pueden, sin embargo, variar ligeramente, por ejemplo, el enfoque clínico vs el enfoque de análisis de la muerte equívoca favorecido por el FBI.Un protocolo integrado ilustrativo para la investigación criminal (MAPI-CRIMINAL) podemos verlo aquí Laura Fátima Asensi PérezPsicóloga ForenseProfesora Criminología UACo-directora PsicoJurix