Crear una empresa en España es más difícil que en Zambia y aproximadamente igual que en Uganda. No hace falta que aparezca en el informe del Banco Mundial Doing Business 2013 para constatar lo evidente. O quizá sí y hasta que no se nos saquen los colores en el ámbito planetario nada se moverá. Sólo para obtener electricidad (un tema especialmente sensible para servidora gracias a Fecsa-Endesa y su ininteligible y elevadísima factura mensual), un emprendedor debe esperar 101 días y realizar nada menos que cinco trámites, con un coste del 232% de la renta por habitante, lo que nos coloca en el puesto número 70 del ránking mundial. Una vez puesto en marcha el negocio, y siempre que no sea un bar, la salida es exportar.