Artículo publicado en la edición de Septiembre 2012 de la revista GiroSalut.
Tanto por experiencia propia como por la de mis clientes sé que emprender conlleva una mezcla de emociones y experiencias. Algunas nos impulsan hacia adelante y otras nos paralizan o nos hacen echar para atrás.
Cuando estás pensando en dedicarte a una actividad que no tiene nada que ver con lo que estabas haciendo hasta ahora, es normal tener dudas. Quizás las personas que te rodean no te apoyan y te sientes solo en esta aventura. Me encuentro clientes que tienen diferentes ideas de negocio pero no saben cuál llevar a la práctica primero. La indecisión hace que no actúen y que los proyectos se queden en el cajón. Otros emprendedores quieren llevar a cabo tantas cosas que se dispersan mucho, tienen la sensación de perder el tiempo y no avanzan.
Las personas que ya han comenzado el nuevo negocio o profesión se encuentran también con otras dificultades. Quizás haces visitas comerciales y te dicen que ahora no es el momento, que es muy caro o que ya tienen otro proveedor que se lo hace. O has pasado de estar tú solo a ser el jefe de un equipo y te encuentras con tener que desarrollar un montón de habilidades personales para las que no te habías preparado. Debes contratar personas, liderar y crear un buen equipo. Sabes que si la gente se siente contenta y valorada se implicará más y los resultados serán mucho mejores, pero no encuentras la forma de conseguirlo.
También tengo clientes que, cuando ya llevan un tiempo con su proyecto, quieren reenfocar-lo, ampliarlo o encontrar nuevos mercados, y no saben cómo hacerlo.
Para todas estas situaciones el COACHING PARA EMPRENDEDORES es una excelente herramienta que ayuda a la persona a parar y reflexionar de forma estructurada, facilitando así la toma de decisiones con confianza. Permite ver las situaciones desde otra perspectiva, favoreciendo soluciones creativas. Si quieres resultados diferentes deberás hacer cosas que hasta ahora no habías hecho, ser proactivo y provocar lo que quieres que pase.
Si estás empezando te ayudo a: Desarrollar tu idea de negocio. Compaginar tu trabajo por cuenta ajena con tu proyecto personal. Centrarte en tu objetivo, evitar dispersiones y distracciones. Priorizar inversiones, prescindir de lo innecesario para empezar. Crear tu marca personal, crearte una reputación. Encontrar tu público objetivo. Darte a conocer a ti y a tu producto o servicio. Ganarte la confianza de los clientes y fidelizarlos. Mejorar tus habilidades comerciales. Fichar al mejor equipo de colaboradores. Conseguir tus objetivos en menos tiempo que sin un coach. Ponerte en marcha ya!
Si ya llevas un tiempo y quieres crecer, reconducir tu proyecto o abrirte a nuevos mercados te ayudo a: Buscar nuevas oportunidades de negocio. Prepararte para los cambios. Idear nuevas formas de darte a conocer. Desarrollar y ofrecer nuevos productos y servicios. Ampliar tu red de contactos. Desarrollar tus habilidades de liderazgo. Motivar a tu equipo. Mejorar tu relación con clientes, proveedores y colaboradores.
El coach no hará el trabajo ni tomará decisiones por ti. Las ganas de hacer realidad tu sueño y el espíritu emprendedor los debes traer de casa. El coach te acompañará en el proceso de creación y desarrollo de tu empresa y te ayudará a estar más enfocado y centrado en tu proyecto, para que lo puedas hacer realidad con garantías de éxito y en menos tiempo.
No importa donde vivas, podemos atenderte por Skype y teléfono en cualquier punto del planeta.
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