Como bien saben ustedes, aunque de este tijeretazo se ha hablado menos, el gobierno ZP entre sus medidas ha optado por rebajar en 600 millones la ayuda al desarrollo. Una iniciativa que sólo se puede calificar de grave y cobarde. Grave porque a pesar de las continuas promesas de aumento hasta el famoso 0,7%, casi ningún país desarrollado lo ha cumplido, y si además le quitamos una parte importante, la cuestión es más que seria. Y cobarde porque es una partida donde no tiene que dar cuentas a nadie, al fin y al cabo, es una limosna, y ya sabemos, la caridad empieza por uno mismo y a ti te encontré en la calle.
Por si esto no fuera suficientemente preocupante, entra en liza el quiebra-empresas Díaz Ferrán –presidente de la patronal-- y dice que se baje más esta ayuda, que no estamos para soltar dinero a otros. Así es que, aunque las medidas del tijeretazo le han parecido maravillosas –no es para menos— cree que es excesiva la ayuda al desarrollo y que hay que dejarla en 2500 millones de euros, puesto que ya los inmigrantes mandan dinero a su país de origen y esto debería ser suficiente. ¿Aconsejará este tipo a mandar dinero fuera, por la experiencia que le ha dado enviar dinero a paraísos fiscales?
Este impresentable, que es el prototipo de los empresarios que tenemos, tiene menos sensibilidad que una lombriz. Y le importa un carajo que eso signifique más hambre en el Tercer Mundo. Lo importante es conseguir más dinero para sus empresas fallidas. Me gustaría saber las decenas de millones que el Estado ha debido pagar por la quiebra de Air Comet, de Seguros Mercurios, y lo próximo que es Viajes Marsans. La inmoralidad de este sistema permite que un pirómano como el tal Gerardo intente apagar el fuego con consejos de ahorro, cuando ha dejado en la calle a cientos de trabajadores. Y es que las leyes le amparan, y eso es lo inmoral y vergonzoso. A pesar de haber gestionado mal sus empresas --dos en quiebra, la tercera a punto—, sigue siendo el jefe de la patronal y, por otro lado, no ha disminuido un ápice su patrimonio a pesar de los descalabros que ha provocado.
Pero claro, no se preocupen, aquí las medidas que hay que tomar han de ir contra el Tercer Mundo, contra los funcionarios, contra los afectados por la ley de dependencia y contra los pensionistas –de momento, que se vayan atando los machos los trabajadores con la reforma laboral—, que las grandes fortunas han de mantenerse a salvo, ¡faltaría más!
Salud y República
P.D. Acabo de escuchar en la radio que también Rajoy se une a los que quieren reducir la cooperación al desarrollo. No me sorprende en absoluto. Eramos pocos y parió... Otro canalla más.