A marzo de 2016 1,409 millones de dólares han sido donados a Gaza para ayudar a reconstruir la Franja de Gaza. Gaza tiene un desempleo del 41% y una tasa de desempleo del 61% entre graduados universitarios. Hamás (la organización radical islámica que gobierna Gaza) todavía tiene que estimular el crecimiento económico a pesar de un aumento de los fondos internacionales que entró a Gaza en el 2016.
Mientras la ayuda fluye a Gaza, actividades terroristas en la Franja continúan. Desde el final del conflicto del 2014, terroristas en Gaza han disparado 89 cohetes. Solamente en el 2016, 13 de esos cohetes han sido disparados y se han estrellado contra territorio israelí. Una fuerte caída de las más de 4.500 cohetes que Hamas dirigía contra centros de población israelí, poniendo más del 70% de los israelíes en riesgo.
En el último conflicto, decenas de miles de israelíes a lo largo de la frontera sur de Israel también fueron expuestos a la amenaza de los túneles de Hamás. Durante la última operación las FDI descubrió y destruyó 32 túneles. En 2016, Israel ha destruido ya 2 túneles transfronterizos descubiertos a lo largo de su frontera sur.
De acuerdo con el Portavoz de las FDI, el Tte. Cnel. Peter Lerner, “Estos túneles tienen un sólo propósito: atacar a Israel. Hamás construye túneles intencionalmente en áreas pobladas, poniendo en juego a los civiles en esas áreas.”
Hamás gasta cientos de miles de dólares cada mes en su infraestructura terrorista. Dado que esto requiere mano de obra significativa; Hamás emplea a alrededor de 1.000 operativos que excavan bajo tierra todo el día. Con el foco centrado en el aumento de los arsenales de armas y la ampliación de la red de túneles subterráneos de Hamás. Sólo el 23% de los hogares palestinos perdidos durante la operación han sido reconstruidos.
Cada túnel cuesta aproximadamente 3 millones de dólares. En un artículo reciente del New York Times, Akram de Gaza de 23 años de edad fue citado diciendo “Hay una ciudad de Gaza bajo tierra y hay una aquí arriba.”