a intentarlo
el compromiso manifiesto
de instalar
una buena apoyadura en nuestra
nada excitante
vida de pareja normal
-con sentimientos hipotecados
televisión todas las noches
y convenido contrato poscoital-
y que se aloje entre nosotros
el éxtasis de lo imposible
la azarosa gravedad del placer
sin derecho a veto
Joaquín PiquerasImagen Gary Benfield