Opinión personal: Que maravilloso libro ha caído en mis manos, no sólo la curiosidad de leer sobre lo acontecido en el Holocausto de la mano de una superviviente me llevó a buscar este libro, sino además porque en su sinopsis lo presentan como un libro de autoayuda y superación personal.
¿Qué mejor relato desde la mente de una persona que experimentó la inhumanidad en carne propia para inspirarte? si quieres sentir que te quejas por banalidades y siempre hay gente única y especial que pesar de las dificultades vividas logra salir a flote, este relato te interesará.
Este tipo de libros te hacen buscar en el interior por esa fuerza e inteligencia que todo ser humano posee, nunca está de más aprender como a través de la actitud correcta puedes lograr la felicidad.Edith cuenta en las primeras 50 páginas su vida en el campo de concentración de Auschwitz, el resto del libro es su experiencia y vida después de lo ocurrido. Explica como el horror no se olvida ni se supera, sino que se vive y se transforma.Quiero que lo lean con humildad, con el corazón abierto a la enseñanza.Algunas frases que me gustaron:“Cosas malas, me temo, le pasan a todo el mundo. Eso no lo podemos cambiar. Si miras tu certificado de nacimiento, ¿pone en algún sitio que la vida vaya a ser fácil? No. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos atrapados en un trauma o pesar, incapaces de vivir plenamente nuestras vidas. Pero eso sí que lo podemos cambiar.”“El problema, y la base de nuestro sufrimiento constante, es la creencia de que el malestar, los errores y la decepción indican algo sobre nuestra valía. La creencia de que las cosas desagradables de nuestra vida son lo que nos merecemos.”
SINOPSISEger tenía dieciséis años cuando los nazis invadieron su pueblo de Hungría y se la llevaron con el resto de su familia a Auschwitz. Al pisar el campo, sus padres fueron enviados a la cámara de gas y ella permaneció junto a su hermana, pendiente de una muerte segura. Pero bailarEl Danubio azul para Mengele salvó su vida, y a partir de entonces empezó una nueva lucha por la supervivencia. Primero en los campos de exterminio, luego en la Checoslovaquia tomada por los comunistas y, finalmente, en Estados Unidos, donde acabaría convirtiéndose en discípula de Viktor Frankl. Fue en ese momento, tras décadas ocultando su pasado, cuando se dio cuenta de la necesidad de curar sus heridas, de hablar del horror que había vivido y de perdonar como camino a la sanaciónSu mensaje es claro: tenemos la capacidad de escapar de las prisiones que construimos en nuestras mentes y podemos elegir ser libres, sean cuales sean las circunstancias de nuestra vida.
«Este libro es un regalo para la humanidad. Una de esas historias únicas y eternas que nunca quieres terminar de leer y que te cambian la vida para siempre.» Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz.