Esto puede que no signifique mucho: la mistificación también era una debilidad del último Debord. A lo que sí me ayuda es a señalar algo evidente: puesto que llevan tanto tiempo trabajando con la industria cultural, en el régimen cognitivo o cultural del capitalismo, han conseguido mantener una cierta forma de vida propia, una forma cuestionable, por supuesto, pero con no pocas cualidades admirables. Y de esa resistencia, de la pervivencia de una determinada forma-de-vida, ¿no podríamos quizá aprender algo, no podríamos tomar prestada alguna herramienta?
Pedro G. Romero en conversación con Jorge Ribalta Laocoonte salvaje, 2012, Periférica