Tras el descanso, la expulsión del local Te Vrede agitó de nuevo a los seguidores, que llegaron a lanzar bengalas y otros objetos al terreno de juego del Feyenoord Stadion. El choque se detuvo cerca de veinticinco minutos. Una lamentable actuación por parte de los seguidores que casi obliga a uno a ponerse en la tesitura de si fue un acto de arraigada tradición o algo bastante más serio, racismo. Monos y humanos venimos de un un ancestrocomún, ¡somos primates! ¿Llamar mono a un semejante es racismo? Nosotros no les llamamos racistas, que también, les conocemos como ignorantes.
Tras el descanso, la expulsión del local Te Vrede agitó de nuevo a los seguidores, que llegaron a lanzar bengalas y otros objetos al terreno de juego del Feyenoord Stadion. El choque se detuvo cerca de veinticinco minutos. Una lamentable actuación por parte de los seguidores que casi obliga a uno a ponerse en la tesitura de si fue un acto de arraigada tradición o algo bastante más serio, racismo. Monos y humanos venimos de un un ancestrocomún, ¡somos primates! ¿Llamar mono a un semejante es racismo? Nosotros no les llamamos racistas, que también, les conocemos como ignorantes.