Detalle de inflorescencias Arctium lappa
Como veis toda una figura esta planta, pero cuidado aquí no acaba todo; - os cuento:A partir de cierta edad he cogido el gustillo de pasear o correr por caminos y veredas observando infinidad de hierbajos vegetando con auténtico desparpajo por doquier. Cualquier rincón o cárcava es un paraíso para medrar.Es increíble, pero cuanto más áspero, inhóspito y degradado sea el lugar más seductor les parece.Todas estas plantas robustas, rústicas hasta decir basta, acostumbradas a la falta de todo y endurecidas por su hábitat son capaces de ofrecernos todas sus virtudestanto en botica como en nuestro huerto.Se comportan como colaboradoras insustituibles del vergel.Este es el caso de la que abre este blog: la bardana o lampazo mayor (Arctium lappa).Gigante, planta bianual, exuberante, hojas con cuerpo, sedosas, apetecible, invitando siempre a darla un mordisco.Vegeta en lugares degradados, cárcavas de carreteras y caminos, entre la grava, aprovechando y sacando rendimiento de lugares donde otras verían su existencia realmente comprometida.El segundo año produce unos capítulos florales y “frutillos” peludos con ganchitos que se pegana la camisa,de color rojizo cuando están maduros.¿quién no ha pasado alguna vez por esa vereda descuidada y al salir no ha tenido que sacudirse o quitar uno a uno a estos impertinentes huéspedes?.Si amigos, nos avisan que están ahí.Pues bien, si os animáisa ser forofos de esta planta no os defraudará.Es una de esas plantas que al igual que la ortiga o el saúco integran ese grupo de selectas que fertilizan la tierra,nitrófilas.Favorece e incita la vida en el suelo, además estimula a otras, quizá la que más,es hasta fungicida.Parece ser que es una de esas que hay que tener siempre a mano o bien localizada para su uso en cualquier momento.En realidad es mejor recoger la silvestre que cultivarla.Es probable que a la cultivada la vida se le haga más fácil ,se acomode y no luche lo suficiente para ganarse un lugar en el olimpo de las superplantas.Yo la utilizo de muchas formas; como planta compañera, en el acolchado de mis tomatitos pues es un buen preventivo contra los hongos como la Phytophthora infestans(uno de los muchos hongos que afectan al tomate),o en extracto fermentado contra el mildiu de la patata.Para realizar este extracto basta con recoger la planta fresca incluso las raíces, pero cuando esta en roseta, antes de la floración (1 Kg. por 10 litros de agua).Cuando comienzan a salir burbujas del fondo del caldo hacia la superficie es el momento de retirar los restos de la planta.A continuación diluimos en agua ese caldo de olor nauseabundo al 10% y lo pulverizamos sobre tomates y patatas.Se la conocen muchas pócimas que dan vigorosidad y estimulan a las hortalizas de nuestro huerto, pero como lo bueno si breve dos veces bueno, os he seleccionado una que me va bien y así vais haciendo boca: Maceráis la planta fresca durante unos días sin llegar a fermentar, separáis la planta del caldo y diluís en agua en la misma proporción que el extracto fermentado ¡mano de santo!
¡Ah!, se me olvidaba, más cosas; aparte de ser rica en potasio, magnesio y calcio en forma de sulfato y fosfato, tanino, mucilago y resinas su raíz es la que se lleva la palma, contiene el 45 % de la reserva hidrocarbonada en forma de inulina, además de ácido palmítico, fitosterina y al parecer un hidrocarburo de 26 átomos de carbono.En fin todo un monumento de planta. ¿Alguien da más?¡Hasta la vista!