La Barra del 7 Portes Galvany: el icónico restaurante da el salto a la zona alta de Barcelona

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

Si hay un restaurante histórico en Barcelona que pueda presumir de mantenerse en plena forma, sin duda es el 7 Portes. El icónico establecimiento, que en 1836 nació como café en los bajos de un edificio porticado con aires parisinos y que después se convertiría en restaurante, ha madurado con elegancia. Sin perder su clientela barcelonesa (de una fidelidad que se transmite entre generaciones) ha ido ganando turistas en sus mesas hasta encontrar un equilibrio ganador, con entre 600 y hasta un millar de comensales diarios. Con ese currículo, lo extraño es que haya tardado 185 años en ganar un ‘hijo’ fuera del distrito de Ciutat Vella. Y este 2022 acaba de hacerlo saltando a la zona alta, concretamente al barrio de Sant Gervasi-Galvany.

Paco Solé, en La Barra del 7 Portes Galvany.

La nueva Barra del 7 Portes Galvany viene a ser una sucursal gastronómica del original y replica el modelo de la pequeña Barra del 7 Portes que abrieron en 2018 junto al restaurante centenario. Ese banco de pruebas, que daba salida a los clientes que buscaban los sabores de la casa en un formato más informal, funcionó con éxito y ha posibilitado este nuevo tentáculo.

Ubicación idónea

Cuenta Paco Solé Parellada, propietario y heredero desde 1972 del legado gastronómico que inició su abuelo al hacerse con el local en 1942, que la idea no es expandirse por la ciudad. Aunque no descarta, quién sabe, darle un hermano en un futuro.

Tapa de ensaladilla rusa.

La nueva ubicación del 7 Portes Galvany no es casual. Se emplaza en la calle de Amigó 53, junto al mercado de Sant Gervasi. En la zona alta cuentan con muchos clientes de toda la vida, que de este modo tienen una oportunidad de disfrutarlo con más asiduidad y comodidad. La experiencia también es diferente, porque en la Barra se comparten los platillos, tapas y arroces más emblemáticos del 7 Portes. Dirige la nueva cocina el chef Jaime Pérez Sicilia, Jefe de Cocina de la casa madre desde 2017.

Buñuelos de bacalao.

El nuevo espacio se estructura en dos plantas. La baja, rodeada de ventanales está presidida por una barra desde donde se divisa también la planta altillo comedor. Para conectar estéticamente con el espíritu de la casa, se ha ambientado con algún elemento característico (como las baldosas blancas y negras) y ha sido diseñado por el estudio C97 Arquitectos e ignasi Raventós. Su estructura le convierte también en un espacio ideal para acoger maridajes, catas de vinos y otros acontecimientos que no solo darán vida al local sino al barrio, donde reside el propio Solé.

La croquetas 7 Portes.

La filosofía y carácter gastronómico son los de siempre, cocina catalana tradicional hecha con pasión y algún plato internacional más contemporáneo. Pero con estilo más informal que invita a compartir y a poder probar lo más destacado de su carta en versión tapa o platillo.

Calamares a la romana.

Desfile de sabores de siempre

Así, los fans de la casa pueden disfrutar de sus tradicionales y deliciosas croquetas 7 Portes (por unidad), los buñuelos de bacalao, los calamares a la romana, las anchoas, la ensaladilla rusa, el jamón ibérico, la ensalada de langostinos sobre cama de tomate, la cazuela de mejillones al vapor con limón y vino blanco… Y hasta sus míticos canelones trufados de fiesta mayor, aquí disponibles individualmente como tapa.

Canelón trufado 7 Portes.

Por supuesto, no pueden faltar los arroces. Aunque en el 7 Portes de Reina Cristina hay una decena de opciones, aquí han importado sus ‘best sellers’. Cómo no, la paella Parellada (pelada) de pescado o mixta, con su inmortal receta original; también el de verduras, y la fideuá con allioli. Todos ellos se rematan al horno, como siempre.

Un camarero muestra la fideuá recién sacada del horno.

Cabe destacar que el local, con mesas pequeñas modulables para grupos y hasta una sala que puede funcionar como privado, también tendrá platos de temporada que se irán renovando. Este otoño, desde crema caliente de calabaza a croquetas cremosas de setas.

Dulce final

Para rematar el festín, no pueden faltar sus postres caseros: crema catalana, mousse de chocolate, o chapuzas de chocolate y avellana con nata montada, entre otros.

El nuevo formato se acompaña de más de una decena de referencias de vinos que poder consumir por copas, además de por botella. El tíquet es muy variable, ya que va del tapeo rápido a todo un ágape con paella completa.

Amigó, 53 08021 Barcelona
931 37 92 62 labarradel7portes.com

De martes a sábado de 13h a 17h y de 20h a 24h y domingos de 13h a 17h