Coproducción italo-argelina, se convirtió en la primera película de ficción de la recientemente independizada colonia francesa (Argelia logró su independencia en 1962). El director rehízo cuatro veces el guion en un esfuerzo por lograr un film lo más cercano posible a los hechos reales. Filmada en blanco y negro y con la participación de los habitantes de la Casbah argelina (barrio árabe de la ciudad de Argel durante la colonia), el director nos introduce por sus callejuelas siguiendo la vida y la lucha de sus habitantes en general y los militantes del FLN en particular contra el poder colonial francés. Lucha mostrada en toda su crudeza y violencia desde uno y otro lado, pero sin perder de vista que los invasores son los franceses.
Por un lado la historia sigue el derrotero de un militante del FLN (Brahim Hadjadj en el papel de Ali La Pointe) desde su ingreso al frente hasta que alcanza uno de los lugares más altos de la estructura del frente en la ciudad de Argel, y del lado francés nos introduce a los pormenores de la organización de la represión siguiendo al jefe de las fuerzas represivas (Jean Martin en el papel del coronel Mathieu). No se queda el film en la simpleza del relato de hechos violentos sino que se adentra en la complejidad de la lucha entre las dos partes y las distintas posiciones al interior del FLN y del Gobierno y Sociedad francesa.
Un gran clásico del cine histórico político, un clásico del cine mundial imprescindible.