La Batalla de Sirte - 17/12/1941

Por Lupulox

Camaradas,
El 13 de diciembre, la Regia Marina ultimaba los preparativos para enviar al Norte de África un gran convoy de ocho buques denominado M41. Aquella misma mañana, el intento italiano de hacer llegar a Trípoli un cargamento de combustible a bordo de dos cruceros ligeros había fracasado cuando ambos cruceros fueron hundidos por una fuerza de destructores británicos en la Batalla del Cabo Bon, por lo que los suministros del Convoy M41 adquirieron una importancia vital.
Preciosa fotografía de los poderosos acorazados italianos Littorio y Vittorio Veneto haciéndose a la mar.
El Convoy M41 partió finalmente el mismo 13 de diciembre con sus ocho buques mercantes divididos en tres grupos. La escolta la componían una fuerza de cinco destructores navegando a corta distancia y una Fuerza de Cobertura Distante compuesta de los acorazados Littorio y Vittorio Veneto, cuatro destructores y dos torpederos.
Mientras tanto, los británicos planeaban enviar suministros a Malta empleando el buque mercante rápido Breconshire, protegido por una fuerza de cruceros y destructores mientras los destructores que habían participado en el la Batalla del Cabo Bon y en ese momento se encontraban en Malta procedían a Alejandría escoltados por los grupos de la Fuerza de Ataque de Malta: la Fuerza K y la Fuerza B. Esta operación daría comienzo el 15 de diciembre.
HMS Upright.
El viaje del Convoy M41 empezó con mal pie; poco después de zarpar el día 13, un grupo fue atacado por el submarino británico HMS Upright; dos buques mercantes fueron hundidos; más tarde ese día otros dos cargueros colisionaron y tuvieron que regresar a base, mientras la Fuerza de Cobertura Distante fue avistada por el submarino HMS Urge. El acorazado Vittorio Veneto fue torpedeado y tuvo que dar la vuelta a su vez.
El Alto Mando de la Marina Italiana (Supermarina), abatido por estas pérdidas y un informe de que una fuerza británica de dos acorazados se había hecho a la mar, ordenó al resto de buques del Convoy M41 regresar a la espera de refuerzos. De hecho, la “fuerza de dos acorazados” consistía en una misión de señuelo llevada a cabo por el dragaminas HMS Abdiel.
El hundimiento del Galatea.
HMS Galatea.
Los británicos también preparaban su propia operación, pero su fuerza quedó mermada cuando el crucero ligero HMS Galatea resultó torpedeado y hundido por el U-557 justo antes de la medianoche del día 14. El U-557 fue hundido por accidente menos de 48 horas después por el torpedero italiano Orione.
El 15 de diciembre, el Breconshire partió desde Alejandría; con ella zarparon como escolta tres cruceros y ocho destructores a las órdenes del Contraalmirante Philip Vian. Ayer, día 16, los cuatro destructores de la 4ª Flotilla a las órdenes del Comandante G. Stokes salieron de Malta escoltados por la Fuerza K, compuesta por dos cruceros y dos destructores al mando del Capitán W.G. “Bill” Agnew.
El Convoy M42.
Ayer también, el convoy italiano de cuatro buques –renombrado M42- zarpó de Tarento recogiendo escoltas por todo el camino. La escolta cercana la proporcionaban siete destructores y un torpedero, proporcionando protección directa a los buques mercantes. Cuando llegaron a Sicilia también los acompañaba una “Fuerza de Cobertura Cercana” que incluía al acorazado Caio Duilio, tres cruceros ligeros y tres destructores.
El Littorio visto desde el Giulio Cesare durante unos ejercicios de tiro.
Un tercer grupo, la “Fuerza de Cobertura Distinta”, fue constituida también como apoyo lejano, consistente en los acorazados Littorio, Andrea Doria y Giulio Cesare, dos cruceros y 10 destructores. Se puede tener una buena medida acerca de la importancia de la misión por el hecho de que los italianos están empleando hasta 30 buques para escoltar cuatro buques de carga.
En ese momento, los dos grupos británicos también se encontraban en la mar navegando, sin saberlo, al encuentro de los italianos; las tres fuerzas estaban destinadas a cruzar sus derrotas al este de Malta.
La Batalla de Sirte.
Gráfico general de la Batalla de Sirte.
El 17 de diciembre, un avión italiano de reconocimiento avistó cerca de Sidi Barrani la formación británica que se dirigía hacia el oeste. Los italianos dedujeron que había salido de Alejandría para interceptar al Convoy M42. En consecuencia, aviones del Eje comenzaron a seguir al convoy británico y durante la tarde lo atacaron, sin lograr ningún impacto. Durante ese mismo día, las fuerzas salidas de malta de Agnew y Stokes se encontraron con el convoy de Philip Vian. Al atardecer, la flota italiana se encontraba muy cerca; aviones de reconocimiento lanzados desde los acorazados establecieron contacto con el convoy británico.
Almirante Italiano Angelo Iachino.
A las 17:42, las flotas establecieron contacto visual; el Almirante Angelo Iachino –comandante de las fuerzas italianas- se adelantó para proteger a su convoy. Vian también deseaba eludir el combate, así que con los británicos cediendo terreno y los italianos persiguiéndolos con cautela, los británicos fueron capaces de evitar el enfrentamiento con facilidad. Justo después de la puesta de sol, un ataque aéreo sobre los buques británicos les obligó a estos a responder con sus cañones antiaéreos, permitiendo a la fuerza naval italiana localizarlos al fin. Iachino acercó su Fuerza de Cobertura Distante y abrió fuego a 32.000 metros de distancia, fuera del alcance de los cañones británicos. De inmediato, Vian tendió una cortina de humo y maniobró para atacar mientras el Breconshire se alejaba, escoltado por los destructores Decoy y Havock.
Contraalmirante Británico Philip Vian.
Careciendo de radar y siendo conscientes de su derrota durante la batalla nocturna de Matapán, los italianos prefirieron evitar un combate nocturno. Esperando un ataque, Iachino disparó tan sólo durante 15 minutos antes de romper el contacto y regresar al oeste para proteger su convoy. Tan sólo dos destructores británicos sufrieron los efectos del fuego de artillería italiano. El HMS Kipling sufrió la pérdida de un marinero como resultado de un proyectil de 200 mm (8 pulgadas) que explotó sobre el agua cerca del buque, seguramente disparado por el crucero italiano Gorizia. El destructor australiano HMAS Nizan también resultó dañado de manera similar por el destructor italiano Maestrale.
Al final, los italianos han conseguido el objetivo principal de su misión: era conseguir que sus buques mercantes atravesaran con éxito el Mediterráneo hasta Libia, aunque quizás, las pérdidas sufridas durante los primeros días de la operación junto con los escasos daños infligidos al enemigo durante la batalla ante una fuerza británica muy inferior les hayan dejado un sabor agridulce.  Sin embargo, podemos decirles a los bravos marineros italianos que en breve tendrán buenos motivos para celebrar la gloria de su arma.  En efecto, faltan tan sólo unas horas para que la Regia Marina aseste un golpe tan demoledor a la Royal Navy que su presencia en el Mediterráneo ya no constituirá una seria amenaza para el Eje.
Viva il Duce!
Viva il Fascio Redentor!