La Batalla del Mar de Azov: Los Panzer de Kleist arrollan el ataque soviético contra la retaguardia de Manstein – 08/10/1941.

Por Lupulox
La Batalla del Mar de Azov.
Camaradas,
Los soviéticos se las prometían muy felices el pasado 25 de septiembre cuando lograron sorprender a Manstein. El ataque por sorpresa del 9º y 18º Ejércitos Soviéticos contra la retaguardia del Undécimo Ejército Alemán en la Estepa Nogay obligó al intrépido general alemán a reorganizar sus líneas y hacer dar la vuelta a una serie de unidades con las que tenía intención de irrumpir en Crimea. Tan sólo un día antes, el 24 de septiembre, Manstein había desencadenado su ataque a través del Istmo de Perekop: la puerta hacia Crimea.
Tropas Gebirgsjäger en pleno combate.
El ataque soviético hizo retroceder al XXX Cuerpo Alemán y a las unidades rumanas que lo completaban, poniendo en peligro la cabeza de puente alemana en Perekop. La oportuna reacción de Manstein salvó la situación. El XLIX Cuerpo de Montaña Alemán y la Brigada Motorizada Leibstandarte SS Adolf Hitler regresaron a la Estepa Nogay y recuperaron el terreno perdido. Aún así, el Ejército Rojo no cejó en su empeño y aprovechándose de su superioridad numérica continuó asestando nuevos golpes contra las líneas de Manstein, que finalmente se vio obligado a interrumpir su ofensiva en Perekop –que, por lo demás, había conseguido notables progresos- y a desviar las acciones de VIII Fliegerkorps de la Luftwaffe a la Estepa Nogay.
Esquema de la Batalla del Mar de Azov.
Sin embargo, como suele ser habitual en las operaciones a gran escala, con sus cambios de fortuna, las crisis a menudo se convierten en oportunidades. Los dos ejércitos soviéticos que han estado presionando el frente de retaguardia de Manstein han descuidado su flanco y su retaguardia. Eso ha supuesto su perdición; una perdición que tiene un nombre: Kleist. El Primer Grupo Panzer a las órdenes del Coronel General Kleist, que acababa de alzarse victorioso en la gigantesca batalla de cerco de Kiev, a finales de septiembre se encontraba de nuevo disponible para nuevas operaciones. En Dnepropetrovsk, el III Cuerpo Panzer del General von Mackensen había establecido y mantenía una cabeza de puente sobre el Dnieper y Samro. Desde esta cabeza de puente y desde Zaporozhye, Kleist irrumpió a través de las defensas soviéticas del Dniepr, giró hacia el sur en dirección al Mar de Azov y golpeó la retaguardia del 9º y 18º Ejércitos Soviéticos.
El cazador, cazado.  El XXX Cuerpo Alemán, el XLIX Cuerpo de Montaña y las tropas rumanas recuperan la iniciativa después de haberse visto en un brete y trituran a las fuerzas soviéticas que las vapuleaban mientras el Primer Grupo Panzer de Kleist se desliza a través de su retaguardia.
Antes de que el Alto Mando Soviético siquiera se diera cuenta de lo que estaba sucediendo con sus ejércitos, que acababan de estar a punto de aniquilar a las divisiones de Manstein, se encontraron ellos mismos en una trampa. Los cazadores se convirtieron en presas, y la ofensiva soviética pasó a ser una estampida. En el día de hoy, la batalla de cerco del Mar de Azov que ha tenido lugar a lo largo de la Estepa Nogay, en la zona de Chernigovka, ha llegado finalmente a su fin.
Una nueva columna de prisioneros soviéticas que se suma a la colección.
El resultado ha sido desastroso para los soviéticos. El grueso de su 18º Ejército ha sido aplastado entre Mariupol y Berdyansk. El Comandante en Jefe del Ejército, el Teniente General Smirnov, resultó muerto en acción hace dos días, habiendo sido hallado su cadáver sobre el campo de batalla. Más de 100.000 prisioneros han caído en manos alemanas, así como 212 tanques y 672 cañones. Durante las últimas tres semanas, el destino del Undécimo Ejército de Manstein ha pendido de un hilo, pero finalmente se ha alzado con la victoria. Sin duda, la agridulce experiencia ha hecho recapacitar al Alto Mando Alemán, que se ha dado cuenta de que no se pueden obtener victorias con fuerzas disipadas y operaciones inadecuadamente coordinadas.
Tumbas de soldados alemanes muertos durante la batalla del Mar de Azov.  Hora de enterrar a los muertos y seguir adelante.
En consecuencia, Manstein ha recibido la sensata instrucción de limitarse a asaltar Crimea con su Undécimo Ejército. La captura de Rostov ha sido asignada al Grupo Panzer de Kleist, al que el Undécimo Ejército ha debido entregar el XLIX Cuerpo de Montaña y la Brigada Motorizada Leibstandarte SS Adolf Hitler. Una orden que sin duda se adecúa a las fuerzas con las que cuenta el Undécimo Ejército y que, de haber llegado tres semanas antes, quizás le hubiera permitido a Manstein culminar con éxito sus planes de conquistar Crimea y Sebastopol en un audaz golpe de mano por parte de formaciones rápidas. Por desgracia, en la guerra tres semanas son mucho tiempo, y ahora Manstein y su Ejército se habrán de enfrentar a una larga y costosa batalla por la conquista de Crimea.
Sieg Heil, Viktoria!Wir kämpfen für Ehre!