Nueva adaptación del cuento clásico de ‘La bella y la bestia’ escrito por Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve a mediados del siglo XVIII. En esta ocasión son los actores Vincent Cassel y Léa Seydoux quienes encarnan al monstruo y a la adorable princesa, respectivamente. Se trata de una versión que, sin renunciar a la magia, es mucho más adulta que las que se han realizado anteriormente en el cine. ¿Podrán consumar su romance estos dos seres tan diferentes pero igualmente atormentados?
Calificación: 5,915.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: La belle et la bête.
Director: Christophe Gans.
Guionistas: Christophe Gans, Sandra Vo-Anh.
Intérpretes: Vincent Cassel, Léa Seydoux, André Dussollier, Eduardo Noriega, Audrey Lamy, Myriam Charleins, Sara Giraudeau, Jonathan Demurger, Nicolas Gob, Louka Meliava, Yvonne Catterfeld, Dejan Bucin, Wolfgang Menardi, Mickey Hardt, Arthur Doppler.
Productor: Richard Grandpierre.
Fotografía: Christophe Beaucarne.
Música: Pierre Adenot.
Montaje: Sébastien Prangère.
Diseño de Producción: Thierry Flamand.
Diseño de Vestuario: Pierre-Yves Gayraud.
Países: Francia, Alemania.
Lugares de Rodaje: Potsdam (Alemania).
Fechas de Rodaje: 5 de Noviembre de 2012.
Año: 2014.
Duración: 112 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Fantástica, Romántica, Suspense.
Estreno: 14-03-2014.
Distribuidora: DeAPlaneta, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
19-03-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Aparente bisutería
Las fábulas no son lo que parecen. Si no, que se lo pregunten a escritores del calibre de Esopo, Washington Irwing, La Fontaine o J. K. Rowling, además de a cineastas de la talla de Jean Cocteau, Alfonso Cuarón, Walt Disney o Hayao Miyazaki. Con “La Bella y la Bestia” estamos ante una nueva versión del popular clásico homónimo de Leprince de Beaumont, llevado al cine de forma previa por el genial Jean Cocteau, en 1945. Ahora luce la firma del cineasta galo Christophe Gans, que pone el acento en la vertiente espectacular del mismo, echando mano de los últimos recursos en cuanto a efectos digitales se refiere. Curiosamente, “El pacto de los lobos”, también de Gans, terminaba donde “La Bella y la Bestia” empieza: con veleros navegando por alta mar.
A continuación, vienen toda una serie de viñetas enmarcadas en la familia de su protagonista femenina, para dar paso a la presencia del bestial ser enamorado a que hace referencia el filme, tan fácil de ver como de olvidar. Porque lo esencial en el inolvidable cuento de hadas original, la evolución de los protagonistas como sonámbulos en un decorado irreal, en el que todo lo que brilla es oro, mientras les sirven manos encantadas, no está presente en la película de Gans.
Aquí lo digital se impone sobre cualquier otra consideración, en su afán por estar a la moda, por ponerse al día, tanto desde un punto de vista ético como estético, con lo que hoy se lleva. Craso error el cometido por su máximo responsable, que aporta algunos planos brillantes en cuanto a decorados, vestuario y ambientación en general se refiere, pero sin esa poesía que refleja el espejo turbio de nuestro mundo. Christophe Gans debería haber seguido el consejo de la zorra, cuando en aquel famoso cuento increpaba a un rey por ser demasiado bueno, por hacer que sus escrúpulos le convirtieran en alguien demasiado delicado.