Vemos también una sociedad enferma, decadente, y es que toda forma es una expresión externa del carácter que representa. Así es como constatamos que la proliferación de enfermedades cada vez más complejas no son sino la expresión externa de la propia forma del Ser.
Una sociedad que se degrada espiritualmente, termina degenerando su aspecto físico. ¿Existe, en base a lo anteriormente expuesto, una relación entre la representación de los Dioses como seres de extrema belleza?
Sin duda alguna que si existe un vínculo, la belleza es una manifestación externa del carácter, es decir, del estado de pureza de los Dioses, de ahí que se recuerde que nuestro cuerpo es un templo, y que vale mucho más cuidarlo desde el interior.
La belleza forma parte de la Revelación...
¡Vive Espiritual!