Acompañado de mi amigo Jesús nos presentamos la tarde del día 23 de octubre a un altozano desde el que poder observar el espectáculo... Lo que no nos esperábamos es que un gran macho apareciese a escasos metros de nuestra posición brindándonos una buena oportunidad para emocionarnos.
Y así finalizamos la tarde, satisfechos con el siempre grandioso espectáculo ofrecido por los venados.