En épocas recientes las bibliotecas han dejado de ser simples almacenes de libros para cumplir un rol social y de apoyo a la comunidad. Tal es el caso de la Biblioteca Peckham, en Londres, la Mediateca de Sendai por Toyo Ito o la Biblioteca Central de Seattle, proyecto de OMA. El caso que hoy nos ocupa es la nueva Biblioteca de Surrey, concebida como un aglutinador de la comunidad y un espacio para la investigación y la interacción social.
Surrey es la segunda ciudad más grande del conglomerado de Metro Vancouver. Con sus 460,000 habitantes, ha sido sin embargo largamente postergada en su desarrollo económico. Sin embargo, esa situación está tratando de revertirse gracias al desarrollo de megaproyectos que buscan revitalizar el área central y fomentar el desarrollo de inversiones así como mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El proyecto emblemático de este desarrollo es la nueva Biblioteca del Centro de la Ciudad de Surrey (Surrey City Centre Library), diseñada en un terreno anguloso por Bing Thom Architects, quienes ya habían llevado a cabo un exitoso proyecto en las inmediaciones una década atrás, llamado Central City, una efervescente mezcla de espacio público, universidad y centro comercial.
La biblioteca presenta un perfil icónico y sus paredes inclinadas expresan exteriormente el dinamismo que también caracteriza el espacio interior. Sacando provecho a un terreno de complicada geometría, el edificio de paredes inclinadas, pronunciada quilla y amplias ventanas de tono azulado asemeja un barco o una artesanía de las naciones primigenias.
"El diseño evolucionó de las necesidades naturales del sitio y de la función que atañe a la biblioteca"
Pero ¿cómo se entiendela función actual de una biblioteca? Dada la versatilidad que ofrecen hoy los medios electrónicos y la digitalización más frecuente de material impreso, el libro como objeto viene cediendo su importancia como el elemento nuclear de la biblioteca. Por el contrario, los libros comparten ahora su protagonismo con los lectores, quienes además de leer establecen relaciones de comunicación y discusión entre ellos.
Por este motivo el edificio incluye además de 100,000 volúmenes, áreas de reunión para 120 personas, un centro de enseñanza, zonas de lectura colectiva e individual, aulas de cómputo, cuarto de meditación, sala para adolescentes y áreas de recreo para niños. Además, los espacios se organizan con flexibilidad y han acomodado con éxito eventos sociales para la comunidad.
Esta ha sido la premisa que ha llevado a concebir la biblioteca sobre la base de dos tipos de espacios interrelacionados: aquellos más abiertos, que conforman una gran plaza, anfiteatros y terrazas donde la comunidad puede socializar e interactuar, y aquellos más privados, que contienen las colecciones de libros y espacios más íntimos para la inverstigación y el estudio.
Esta dualidad de espacios es caracterizada además por el tipo de iluminación. La gran plaza central se ilumina ampliamente por grandes ventanas que establecen un diálogo franco con el exterior. Los juegos de terrazas y parapetos incorporan dinamicidad al espacio, y promueven al mismo tiempo, integración visual entre los distintos niveles de la biblioteca.
Un pequeño anfiteatro acompaña el ascenso a los niveles superiores, hecho en materiales simples como concreto visto y madera. Este espacio congrega a la comunidad para actividades sociales de mediana envergadura, o simplemente es un lugar para sentarse y leer en grupo.
Vistas y detalle del anfiteatro, que permite reunir a la comunidad para actividades sociales
Corona el espacio una claraboya de forma trapezoidal. Curiosamente, no se trata de una típica claraboya abierta, sino más bien de una especie de anillo en torno a un trapecio, que permite un control difuso de la iluminación. Este detalle ofrece un reto técnico y estructural, a fin de sostener este gran trapecio que pareciera estar flotando, rodeado por un aura transparente.
Otro reto constituye la construcción de las paredes, que que describen una trayectoria curva y a la vez están inclinadas hacia afuera, que además de su carácter dinámico ofrecen sombra al exterior.
No obstante esta complejidad, un estudio computarizado permitió resolver de manera eficiente la estructura y utilizar un tipo especial de concreto que permitiera un acabado fino, sin necesidad de revestimiento. Estas características le han permitido obtener la calificación LEED como edificio "verde".
Los proyectistas involucraron a la comunidad no solamente como objeto del edificio sino como actores participantes del proceso de diseño del mismo, a través del uso de redes sociales y talleres colectivos, e incluso al trabajo en equipo con estudiantes secundarios para crear y discutir parte del mobiliario interior.
VER TAMBIÉN
- BIBLIOTECAS
- Biblioteca Nacional Infantil, Tokio, Japón (Tadao Ando)
- Biblioteca Peckham, Londres, Inglaterra. (Aslop & Störmer)
- Biblioteca de la Universidad de Tama. Tokio, Japón (Toyo Ito).
- Librería Académica, Helsinki, Finlandia (Alvar Aalto)
- Mediateca de Sendai, Japón (Toyo Ito)
- Yamaguchi Center of Arts and Media (Arata Isozaki)